viernes, 27 de abril de 2012

La policía desembarca en la campaña

La policía ha desembarcado en el centro de la campaña electoral francesa. Materialmente. Encolerizados por la inculpación judicial por homicidio voluntario de un agente que el sábado pasado mató a un delincuente armado, decenas de policías invadieron la noche del miércoles los Campos Elíseos de París con sus vehículos oficiales –luces azules destelleando, sirenas sonando– para expresar su indignación y su hartazgo. La efervescencia policial obligó ayer a los dos candidatos que quedan en liza para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, Nicolas Sarkozy y François Hollande, a mojarse.

El presidente saliente, empeñado en una carrera ideológica sin freno hacia la extrema derecha, es el que fue más lejos, al hacer suya una propuesta programática del Frente Nacional (FN): la instauración de un principio legal de “presunción de legítima defensa” para amparar a la policía.

“Debe haber una presunción de legítima defensa, pues en un estado de Derecho no se puede poner al mismo nivel a un policía en el ejercicio de sus funciones que a un delincuente en el ejercicio de las suyas”, dijo Sarkozy en un mitin en Raincy, en la banlieue norte de París, no lejos de donde sucedieron los hechos. Posteriormente, recibió a una delegación de policías, a quienes expresó su respaldo. El ministro del Interior, Claude Guéant, por su parte, expresó su deseo de que la fiscalía presentara un recurso contra el procesamiento del agente. Pero el fiscal no le hizo caso.

Los hechos se produjeron la noche del pasado sábado en el centro de Noisy-le-Sec (Sena-San Denís), cuando cuatro agentes, alertados por un chivatazo, fueron a detener a un delicuente que estaba en busca y captura. Multirreincidente, con once condenas judiciales –muchas de ellas por robo a mano armada–, el individuo trató de huir, lanzando una falsa granada contra sus perseguidores y encañonando a uno de los policías con una pistola. El agente disparó cuatro veces, matándole en el acto.

El policía alegó haber disparado en legítima defensa, pero un testigo declaró que haber visto al agente perseguir al delincuente, que en ese momento trataba de huir. La autopsia ha revelado que la bala que lo mató le entró por la espalda. Esto es lo que llevó al juez a imputarle por homicidio voluntario y a prohibirle el ejercicio de sus funciones. Sus compañeros, sometidos a una gran presión en Sena-San Denís, uno de los departamentos más violentos de Francia, recibieron la decisión judicial como una agresión, tanto por la calificación de homicidio voluntario –que presupone intencionalidad– como por la suspensión del agente, que le priva de su salario. La policía de la banlieue acusa a los jueces de ser extremadamente benevolentes con los criminales y de aplicar sistemáticamente a la policía la “presunción de culpabilidad”, en palabras de Frédéric Lagache, portavoz del sindicato policial Alliance.

La idea de proteger a la policía con una especie de patente de corso, parecida a la que disfrutan los gendarmes –amparados en tanto que militares por el Código de la Defensa–, había sido defendida hasta ahora en solitario por la líde del FN, Marine Le Pen, que ayer se felicitó del alineamiento del presidente y reivindicó una “victoria ideológica”.

El pasado mes de enero, el ministro del Interior –un hombre muy cercano al presidente y reputado representante del ala dura del Gobierno– se opuso a semejante idea, alegando que no se podía “dar un permiso de disparar a los policías”. El secretario general del Sindicato de la Magistratura, Matthieu Bonduelle, la rechazó también ayer calificándola de “aberración jurídica”. Pero en su intento de seducción del electorado de extrema derecha, Sarkozy ha aparcado todo reparo.

El candidato socialista, que también recibió a una delegación policial, fue mucho más cauto. François Hollande, que se negó a “oponer la justicia y la policía”, se dijo partidario de reforzar la “protección administrativa” de los agentes encausados, prestándoles apoyo jurídico y manteniéndoles el salario durante la instrucción. Pero nada de crear una excepción legal para la policía.



No hay comentarios:

Publicar un comentario