jueves, 30 de junio de 2011

La ex juez gana al presentador de TV

La ex juez Eva Joly, quien sacudiera en los años noventa el mundo de la política y las finanzas en Francia al instruir con determinación y contundencia el denominado caso Elf –sobre una vasta red de corrupción alimentada por la petrolera–, será muy probablemente la candidata ecologista en las elecciones presidenciales del 2012. Contra todo pronóstico, Joly, de 67 años y doble nacionalidad franco-noruega, ha aventajado de casi diez puntos a su principal adversario (49,7% a 40,2%), el popular conductor de televisión Nicolas Hulot, de 56, en la primera vuelta de las elecciones primarias internas organizadas por Europa Ecología-Los Verdes.
El carisma y tirón mediático de Hulot, director del programa televisivo naturalista Ushuaïa en TF1 –una especie de Rodríguez de la Fuente a la francesa–, no ha bastado para convencer a la militancia ecologista, que en buena parte ha recibido con desconfianza la súbita conversión del presentador a las tesis antinucleares –no en vano, varias grandes empresas figuran entre los patrocinadores de su fundación, como L’Oréal y la eléctrica EDF– y su proximidad con el principal líder de los centristas, el ex ministro de Ecología Jean-Louis Borloo.
Por muy poco, Eva Joly no ha sido elegida en la primera vuelta. Pero todo indica que en la segunda, prevista para el 12 de julio, se hará con seguridad con la victoria. Su ventaja sobre Hulot es demasiado grande para que éste pueda dar la vuelta, sobre todo porque uno de los candidatos minoritarios, el activista antinuclear Stéphane Lhomme (4,4%), ha basado su campaña en atacar al conductor de Ushuaïa...
La elección de Joly no parece responder, en ningún caso, a un cálculo electoral de los militantes ecologistas. Las expectativas de voto de los Verdes en las presidenciales del año que viene no son especialmente halagüeñas –muy alejadas del resultado histórico de las elecciones europeas del 2009 (16,3%), en que empataron con los socialistas–, pero dentro de todo serían mejores con Hulot que con Joly. Los electores, según un sondeo BVA de mayo, prefieren aparentemente al primero (58%) sobre la segunda (28%). Pero no eran los electores los llamados a pronunciarse en las primarias, sino los militantes.
Joly no reúne, a nivel de imagen, las mejores cualidades para afrontar una campaña electoral. Seca y cortante, su acento nórdico acentúa su aspereza natural. Sus intensos ojos azules, escudados tras unas gafitas rojas, transmiten frialdad y desconfianza. Todo lo contrario de Hulot, dotado de una indudable telegenia.
Nacida en Oslo, Eva Joly –de apellido paterno Farseth– llegó a Francia en 1964 y acabó casándose con el hijo de la familia donde trabajaba como au pair, con quien tuvo dos hijos y del que luego se separó. Licenciada en Derecho, a principios de los ochenta empezó su carrera como magistrada, que llegó al cénit a mediados de los noventa cuando instruyó diversos casos de corrupción económica y financiera.
Entre ellos el caso Elf, en el que aplicó de forma implacable –y al decir de sus criticos, despiadada– la prisión preventiva –no dudó en encarcelar al ex presidente de la petrolera y entonces presidente en activo de la SNCF, Loïk Le Floch-Prigent– y trató con inusual dureza a los sospechosos. El cineasta Claude Chabrol la retrató sin complacencia en la película “La embriaguez del poder”, con Isabelle Huppert en el papel de la magistrada.

Armas en Libia, rescate en Afganistán

Un empujoncito. Es lo que Francia ha querido dar a los grupos rebeldes libios que actúan al sur de Trípoli con la entrega secreta de armamento ligero. La iniciativa, desvelada ayer por Le Figaro y confirmada por el Ministerio de Defensa, amenaza con desbordar lo previsto en una de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que autorizaron la intervención internacional en Libia. Las resoluciones 1970 y 1973 decretan, en efecto, un embargo internacional de armas en Libia. Pese a ello, los rebeldes libios han ido recibiendo armas subrepticiamente a través de algunos emiratos árabes, como Qatar. Hasta ahora, sin embargo, ninguno de los países occidentales directamente comprometidos en la intervención militar contra el régimen del coronel Muamar el Gadafi había franqueado este umbral (o no lo había admitido). Un portavoz del Ministerio de Defensa francés confirmó ayer que Francia lanzó a principios de junio, mediante paracaídas, “algunas armas” en la zona rebelde, junto a víveres, aguas y medicamentos. Se trató, añadió, de armanento ligero, esencialmente fusiles, y municiones. Según la información de Le Figaro, que cita como fuente una persona “situada a alto nivel”, además de fusiles de asalto, Francia habría distribuido ametralladoras, lanzagranadas y misiles anticarro de tipo Milan. Desde entonces, los rebeldes han ganado terreno en la zona. 

Periodistas liberados

Los periodistas franceses Hervé Ghesquière y Stéphane Taponier, secuestrados por los talibanes el 29 de diciembre del 2009 cuando realizaban un reportaje en Afganistán, fueron finalmente liberados ayer –junto a sus acompañantes– y entregados a las fuerzas militares francesas. El Gobierno francés guarda silencio sobre las circunstancias de la liberación de los dos rehenes, aunque el canal de televisión de información continua BFM aseguró que Francia habría pagado un rescate de varios millones de euros y el Gobierno de Hamid Karzai habría liberado a varios mandos talibanes presos. Los dos periodistas, del canal público de televisión France 3, trabajaban por libre cuando fueron secuestrados, después de haber seguido a las tropas francesas en la región de Kapisa. El presidente Nicolas Sarkozy les acusó de imprudencia. 

miércoles, 29 de junio de 2011

PS, cinco aspirantes en pista

Jacques Delors, su padre, tiró la toalla y renunció a concurrir en las elecciones presidenciales de 1995, dejando al Partido Socialista francés en la estacada. La hija no ha hecho lo mismo. Tras semanas de dudas, Martine Aubry anunció ayer su candidatura al Elíseo en 2012, rompiendo con lo que muchos socialistas temían fuera una maldicion familiar.
La primera secretaria del Partido Socialista francés, que pondrá temporalmente en paréntesis su responsabilidad jerárquica interna, esperó a dar el paso el día en que se abría formalmente el periodo de presentación de candidaturas a las elecciones primarias para elegir al candidato socialista a la presidencia de la República. Previstas para el 9 de octubre –en primera vuelta–, en ellas podrán participar todos los simpatizantes de izquierda, militantes socialistas o no, con el único requisito de firmar una carta de adhesión a los valores de izquierda y aportar una contribución económica simbólica de un euro.
Aubry deberá enfrentarse al menos a otros cuatro aspirantes: su antecesor al frente de la jefatura del partido, François Hollande, quien parte como favorito en los sondeos y se ha erigido en adalid de una política socialdemócrata caracterizada por el rigor en materia económica –¡es el único que propone subir impuestos!–; la ex presidenciable del 2007, Ségolène Royal, evanescente como siempre aunque con menos tirón popular que hace cuatro años –y cuya condición de ex compañera sentimental de Hollande añade una tensión especial a la confrontación–; el alcalde de Evry, Manuel Valls, joven león partidario de una línea de firmeza en materia de seguridad e inmigración –que había anunciado su retirada en beneficio de Dominique Strauss-Kahn, antes de que éste quedara políticamente neutralizado–, y el secretario nacional para la Renovación del PS, Arnaud Montebourg, electrón libre que defiende drásticos cambios institucionales en la V República y pretende encarnar el cambio generacional en la política.
A sus 60 años, Martine Aubry (París, 8 de agosto de 1950) es una veterana figura del PS, cuya jefatura ha combinado con la alcaldía de Lille, la capital industrial del norte. Su liderazgo en el partido le confiere toda la legitimidad política para encabezar la candidatura socialista al Elíseo. Tiene también competencia y experiencia contrastadas: titulada por la ENA, Aubry empezó trabajando en el sector privado –fue directora adjunta de Péchiney– y acabó como ministra de Trabajo en los gobiernos de Édith Cresson y Lionel Jospin. Con este último implantó la controvertida reforma de las 35 horas.
Si, pese a tales atributos, Aubry ha podido hacer durar el suspense sobre su candidatura ha sido porque inicialmente no era éste el papel que se reservaba. Hasta que el 14 de mayo Dominique Strauss-Kahn fue detenido en Nueva York acusado de intento de violación, el ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI) era el aspirante socialista mejor situado para batir a Nicolas Sarkozy en las elecciones del año que viene. Y, en tanto que tal, había cerrado un pacto con Aubry para que ésta le cediera el paso. La primera secretaria del PS había admitido públicamente un acuerdo de no agresión con DSK y con Ségolène Royal para no hacerse la guerra mutuamente.
Aubry parte, pues, con la desventaja de aparecer ante la opinión pública como una candidata subsidiaria, de recambio. Anclada a la izquierda, cuenta en cambio en su favor con el apoyo de los principales barones del PS: desde el ala izquierda de Emmanuelli-Hamon hasta Laurent Fabius y Bertrand Delanoë, pasando por los principales escuderos de DSK, huérfanos de líder.

LOS OTROS ASPIRANTES

MANUEL VALLS
Barcelona, 13 agosto 1962
Diputado y alcalde de Evry. Tras la caída de Dominique Strauss-Kahn ha vuelto a la carrera. Con escasos apoyos, se ha erigido de facto en aspirante a ministro del Interior.

ARNAUD MONTEBOURG
Clamecy, 30 octubre 1962
Diputado y presidente del Consejo General de Saône-et-Loire. Es el adalid de la renovación del PS y de la celebración de primarias. Cuenta con poco respaldo.

SÉGOLÈNE ROYAL
Dakar, 22 septiembre 1953
Presidenta de la región de Poitou-Charentes, fue la candidata del PS al Elíseo en 2007, cuando fue derrotada por Nicolas Sarkozy. Sus apoyos son hoy mucho menores.

FRANÇOIS HOLLANDE
Rouen, 12 agosto 1954
Diputado y presidente del Consejo General de Corrèze, el ex primer secretario del PS se ha convertido en el favorito. Defiende una línea socialdemócrata moderada.

Nubes de tormenta nupcial en Mónaco

Negros nubarrones de tormenta –sentimental– sobrevuelan el minúsculo Principado de Mónaco, amenazando la boda entre Alberto II y Charlène Wittstock. ¿Descargará? ¿no descargará? A dos días del enlace civil y a tres de la gran ceremonia religiosa prevista el sábado en el Palacio Grimaldi, delante de 500 invitados, el cuento de hadas estaría a punto de romperse en mil pedazos, según una información difundida ayer en su edición digital por el semanario francés L’Express. Según la publicación, poco dada al sensacionalismo facilón, la novia habría estado la semana pasada a punto de romper el compromiso y marcharse inopinadamente a Sudáfrica, su país natal. ¿La razón? Algún secreto grave sobre la vida privada del príncipe Alberto que Wittstock habría descubierto inesperadamente...
El Principado desmintió inmediata y radicalmente tal información, que consideró llena de “afirmaciones falsas”. Por su parte, el abogado de Alberto II, Thierry Lacoste, aseguró a Le Figaro que lo publicado por L’Express era un “delirio” y avanzó que está preparando una actuación judicial contra el semanario. “Hace tres semanas que corre el rumor. Se anuncia regularmente la aparición de investigaciones sulfurosas en diversas revistas alemanas, pero no hay nada. Yo estaba con el príncipe y Charlène Wittstock en París hace tres días y puedo prometer que todo va bien”, aseguró el letrado. La pareja viajó, en efecto, a principios de semana, a la capital francesa para probar el vestido de novia.
De acuerdo con la información difundida por L’Express –que recogió en su edición digital el desmentido principesco, pero sin rectificar ni una coma de su artículo–, la novia fue retenida por la policía en el aeropuerto de Niza cuando se disponía a tomar un avión e hizo falta “mucha persuasión” –incluida la intermediación de influyentes familias monegascas– para apagar el incendio.
¿Información veraz? ¿Rumor enloquecido? ¿intoxicación interesada? ¿maquiavélica operación de márketing como insinúan algunos? Este fin de semana, la mirada de Charlène Wittstock dirá muchas cosas.


martes, 28 de junio de 2011

Los bancos, a contribución

LLUÍS URÍA / MANUEL ESTAPÉ POUS


Los bancos más expuestos a la deuda soberana griega, las entidades francesas y alemanas, se mostraron dispuestos ayer a refinanciar de forma voluntaria el 70% de la deuda griega, de acuerdo con una propuesta planteada por el presidente francés, Nicolas Sarkozy. La fórmula, pactada por el Gobierno y los bancos y aseguradoras francesas durante el fin de semana, pretende evitar el impago de la deuda soberana de un país miembro de la unión monetaria europea con la condición, reclamada por Alemania, de que el sector privado también participe en el esfuerzo. El Ministerio de Economía alemán acogió favorablemente la iniciativa francesa. 

Los jefes de Gobierno de la zona euro quieren que la banca privada contribuya a evitar la quiebra de Grecia, aportando 25.000 millones al segundo plan de asistencia financiera que podría sumar 110.000 millones (como el primero, aprobado a principios de mayo del 2010), según adelantó la pasada semana el primer ministro griego, Giorgos Papandreu. 

La eventual declaración de un impago parcial de la deuda soberana griega podría tener un impacto superior a la caída de Lehman Brothers el 15 de septiembre del 2008, especialmente si después de Grecia cayeran Irlanda, Portugal y/ o España e Italia. 

La solución propuesta por Francia - que ha desarrollado un grupo de trabajo del BNP, el primer banco del país-prevé que los bancos acreedores reinviertan en deuda helena el 70% de los créditos que venzan en los próximos tres años: de la cantidad refinanciada, la mitad será en bonos a treinta años de plazo yuna quinta parte alimentaría un fondo de inversión en activos de gran calidad, probablemente con garantías del Fondo de Estabilidad Europea. Los nuevos créditos tendrían tipos de interés similares a los préstamos de ayuda europeos, pero con una prima que estaría indexada de acuerdo con el crecimiento de la economía griega. Los bancos franceses tienen 15.000 millones de euros expuestos en Grecia. 

La modalidad elegida supondría que sólo se volvería a prestar a Grecia el 50% de las cantidades devueltas por el Tesoro heleno, pero permitiría consolidar el carácter voluntario de esta contribución, alejando el riesgo de que las agencias de calificación de riesgos crediticios - el tripolio que domina el mercado y contribuyó al monstruoso crecimiento de los créditos subprime en Estados Unidos-consideren que se trata de un "incumplimiento crediticio" por parte de Grecia, equivalente a un impago. 

Paradójicamente, las muy denostadas en Europa agencias de calificación de riesgos crediticios se han convertido en aliadas del Banco Central Europeo (BCE), que ha amenazado con no aceptar títulos de deuda soberana griega como garantía para refinanciar a los bancos griegos. Se da la circunstancia de que el BCE tiene en su balance alrededor de 50.000 millones de títulos soberanos griegos, por lo que una quita del 50% le obligaría a ampliar capital para enjugar las pérdidas. 

Horas después del anuncio de Sarkozy, la banca privada alemana aseguraba estar dispuesta a sumarse. El director general de la Asociación de Bancos Privados Alemanes, Michael Kemmer, cifró entre 10.000 y 20.000 millones la exposición de la banca alemana a la deuda soberana griega. Commerzbank es el mayor acreedor privado alemán de Grecia, con obligaciones por valor de 2.900 millones, seguido de Deutsche Bank (1.600) y la aseguradora Allianz (1.300 millones). 

Mientras, en Atenas la situación es explosiva con una huelga general de 48 horas hoy y mañana, mientras el Parlamento vota el segundo paquete de ajustes, con recortes del 20% para los funcionarios y del 10% para los pensionistas. Herman van Rompuy aseguró la semana pasada que aunque el Parlamento "vote no, no habrá quiebra". Un 80% de los encuestados rechaza la "ayuda" financiera a este precio. Con 340.000 millones de deuda y once millones de habitantes, cada griego debe 30.000 euros. 

domingo, 26 de junio de 2011

Asia espolea la industria aeronáutica

Festival de pedidos en Le Bourget. Nunca Airbus, pese a jugar en casa, había arrancado tantos contratos en el Salón Internacional Aeronáutico de París: 730 aviones –72.000 millones de dólares (50.700 millones de euros)– en tan sólo cuatro días. Una ventaja aplastante sobre su eterno rival, por más que Boeing –142 aviones, 22.500 millones de dólares (15.800 millones de euros)– prefiera torear en otras plazas más propicias. Lo importante es que las cosas se mueven y que el aciago año 2008 queda ya muy atrás. La aviación comercial está hoy en plena expansión, para regocijo de la industria aeronáutica. ¿Crisis? ¿qué crisis?
Las alegrías comerciales de esta semana en Airbus –sobre todo– y Boeing –más modestamente– encierran, sin embargo, una enorme paradoja. Pues si alguien está espoleando el mercado son los nuevos países emergentes, particularmente los asiáticos, los mismos que están empezando a construir la bases de la contestación a la hegemonía de europeos y norteamericanos.
“No son las compañías europeas y americanas las que nos han ayudado a pasar la crisis, son las compañías de estos países”, admitió en declaraciones a la agencia France Presse Louis Gallois, presidente de EADS, la casa matriz de Airbus.
No hay más que ver el carnet de pedidos para comprobar que así es. De las 16 compañías aéreas que han firmado contratos esta semana con Airbus, seis son de origen asiático –Air Asia, Garuda Indonesia, Go Air, IndiGo, Skymark y Trans Asia–; dos de Oriente Medio –Alafco y Saudi Arabian Airlines–, y otras dos de América Latina –Lan y Avianca-Taca–. Hay también cinco norteamericanas, varias de ellas dedicadas al leasing –Air Lease Corporation, CIT Aerospace, GECA Aviation, Jet Blue y Republic (Frontier)–, y una, sólo una, europea: SAS. Los principales pedidos vienen además de Extremo Oriente: empezando por la compañía malaya low cost Air Asia, que el jueves firmó la compra de 200 aviones –un récord histórico– del modelo A-320 Neo, el nuevo aparato de medio alcance de Airbus que, gracias fundamentalmente a la promesa de un ahorro del 15% del consumo de carburante, se ha convertido en el auténtico best seller de Le Bourget. Y siguiendo por IndiGo –otros 180 aparatos, no contabilizados sin embargo entre los 730 totales porque ya habían sido anunciados con anterioridad–.
La mayor parte de estas aerolíneas, en pleno crecimiento, están fuertemente comprometidas en el desarrollo del mercado regional. De ahí que el producto preferido sea el avión de medio alcance, como el A-320 Neo o el Boeing B-737. Pocos colosos de los cielos –Jumbo y A-380– se han vendido en Le Bourget.
Todas las proyecciones económicas apuntan que la aviación comercial va a seguir al alza y especialmente activa en esa parte del mundo, con crecimientos del 6,8% anual en Oriente Medio y del 5,8% en la región Asia-Pacífico en las dos próximas décadas. Asia podría generar, de aquí al 2030, una tercera parte de la demanda mundial –unos 11.500 aviones– y China va camino de convertirse en el segundo mercado aeronáutico mundial.
Pero los países emergentes no han venido a este mundo únicamente para comprar. Y, aunque modestamente, varios fabricantes han empezado a dar los primeros pasos para romper el duopolio de hecho de Airbus y Boeing. El salón de Le Bourget ha sido también un escaparate de las ambiciones de la brasileña Embraer –el tercer constructor mundial–, de la rusa Sukhoi o de la china Comac. Esta última, con aparente modestia, cerró un protocolo de acuerdo para vender a la compañía irlandesa low cost Ryanair un número indeterminado de unidades –se habla de hasta 200– de su avión C919, el primer avión comercial de fabricación china.

Un sector al alza en España

El sector aeronáutico español ha experimentado un aumento sostenido en la última década. Con un volumen de negocio en 2009 de 5.414 millones de euros, da empleo a 35.544 personas, según datos del Ministerio de Industria. Algo más de la mitad de la facturación (51,9%) corresponde al mercado militar. Los grandes programas en los que España está involucrada proceden de EADS-Airbus –tanto civil como militar (con el avión de transporte A400M)– y del cazabombardero europeo Eurofighter.


sábado, 25 de junio de 2011

París rehúye a Robespierre

Hay recuerdos que ensombrecen la memoria. Y el de Maximilien de Robespierre (1758-1794), mito revolucionario en la patria de la Revolución, atormenta todavía hoy, más de doscientos años después de su desaparición, la memoria colectiva de los franceses. Oscurecido por su leyenda negra, que oculta la profunda complejidad del personaje, el Incorruptible ha pasado a encarnar las luces y las sombras de la Revolución, sus conquistas y sus excesos, su tentación autoritaria y su formidable violencia.
Hay demasiada sangre detrás de la figura histórica de Robespierre. Demasiada para merecer una calle en París. Así lo decidió el consejo municipal de la ciudad la semana pasada, al rechazar con los votos sumados de socialistas y conservadores, algo poco frecuente, una propuesta del grupo comunista para incluir al jefe de filas de los jacobinos en el callejero de la capital francesa. “El tema no es consensual”, dio como argumento la primera alcaldesa adjunta, Anne Hidalgo, para justificar el rechazo del grupo socialista a la propuesta, apoyada por un grupo de historiadores en un manifiesto publicado en el diario comunista L'Humanité.
Los defensores de la iniciativa, en particular el concejal Alexis Corbière –del Partido de Izquierda, aliado del PCF–, han insistido en la faceta luminosa de la biografía de Robespierre, el primero que pronunció la leyenda que hoy figura en todos los sellos y escudos de la República: “Libertad, igualdad, fraternidad”. Un revolucionario, sostiene Corbière, “modelado por los ideales de la filosofía de las Luces”, que combatió el esclavismo y el colonialismo, emancipó a los judíos, defendió las libertades públicas y una concepción moral de la acción política... y que, ironías de la historia, fue en sus inicios totalmente hostil a la pena de muerte.
Sucede, sin embargo, que el lado oscuro de Robespierre no es menos cierto, por más que los defensores de su figura pretendan presentarlo como una “caricatura” interesada. El líder jacobino, uno de los miembros más activos del temible y temido Comité de Salud Pública, fue uno de los padres espirituales y ejecutor despiadado del Terror, la sanguinaria política de represión que la Convención desató sobre todos los contrarrevolucionarios, disidentes, críticos o sospechosos de serlo. “La fuerza del gobierno revolucionario es a la vez la Virtud y el Terror. La Virtud sin la cual el Terror es funesto. El Terror sin el cual la Virtud es impotente”, proclamó quien pronto empezó a ser percibido por sus propios camaradas como un dictador en potencia y a quien la nueva historiografía de inspiración conservadora ha señalado –no sin polémica– como el precursor del totalitarismo estalinista.
Entre finales de 1793 y el verano de 1794, el Terror revolucionario elevó la mera sospecha a categoría de prueba ineluctable y condujo a 40.000 personas a la guillotina, antes de que la fría hoja de metal cayera –el 28 de julio de 1794, el 9 Thermidor– sobre el propio verdugo. “¡Monstruo! ¡En nombre de todas las madres yo te maldigo!”, le gritó una mujer cuando era conducido al cadalso.
A falta de una calle o una plaza, por el momento Robespierre tendrá que seguir conformándose con dar su nombre a una modesta estación de la línea 9 del metro parisino. Eso sí, en Montreuil, fuera ya de París...


viernes, 24 de junio de 2011

Sarkozy sigue la estela de Obama

Francia siguió los pasos de Estados Unidos a la hora de involucrarse en Afganistán y va a hacer lo mismo a la hora de marcharse. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, que se entrevistó teléfonicamente con Barack Obama antes de que el presidente estadounidense anunciara sus planes de retirada, confirmó a su vez de forma oficial que Francia retirará asimismo “progresivamente” las tropas de refuerzo enviadas al país asiático. “De forma proporcional y en un calendario comparable al de la retirada de los refuerzos norteamericanos”, según especificó un comunicado difundido horas después por el Elíseo.
Francia mantiene comprometidos en Afganistán alrededor de 4.000 soldados –incluidos 150 gendarmes–, de los que cerca de un centenar fueron enviados como refuerzo en 2010. El ejército francés ha sufrido hasta el momento 62 bajas mortales. La continuidad de la presencia francesa den Afganistán no ha generado hasta ahora un gran debate en el país. Sin embargo, las voces contrarias a la intervención militar se han ido haciendo más audibles en los últimos meses.
Los socialistas, tradicionalmente discretos en este asunto –no en vano la intervención militart se decidió siendo el socialista Lionel Jospin primer ministro–, empezaron a pedir recientemente una retirada anticipada de Afganistán, aunque siempre de acuerdo con los aliados y, en particular, con los estadounidenses. Era, pues, probable que este asunto acabara convirtiéndose en uno de los temas de confrontación electoral en la perspectiva de las presideciales de mayo del 2012. El repentino cambio de estrategia estadounidnse –que los franceses atribuyen a intereses políticos internos del presidente norteamericano– da, en este sentido, un respiro a Nicolas Sarkozy.
La posibilidad de una retirada anticipada ya había sido puesta sobre la mesa a principios del pasado mes de mayo por el ministro francés de Asuntos Exteriores, Alain Juppé, quien subrayó que la muerte del líder de Al Qaeda, Ossama Bin Laden, cambiaba el escenario. “Nosotros reflexionamos sobre ello, y los norteamericanos también”, dijo. Días atrás, fue el ministro de Defensa Gerard Longuet, quien situó en el segundo semestre de este año una posible “retirada parcial”. Dicho y hecho, el anuncio de Obama ha dado luz verde a una opción que ya no puede ser vista como unilateral. Alrededor de 1.300 soldados franceses –según diversas estimaciones– podrían regresar de aquí a un año.

Airbus arrasa en Le Bourget

La cosecha de 2011 se prevé histórica para Airbus, que no podía haber cerrado el primer semestre del año de mejor manera. El fabricante europeo cerró ayer el salón aeronáutico de París, en Le Bourget, la gran cita bienal del mundo de la aviación, con una cartera de pedidos fenomenal de 730 aviones, muy por encima de su principal e histórico competidor, el constructor norteamericano Boeing, que cerró pedidos por 142 aviones. El éxito espectacular del renovado avión de medio recorrido A-320 Neo y la creciente demanda de las compañías aéreas asiáticas explican un resultado sin lugar a dudas espléndido.
Airbus tuvo ayer, última jornada de la parte profesional del salón, un fin de fiesta extraordinario. La compañía low cost malaya Air Asia –que opera en Malasia, Thailandia, Indonesia, Filipinas y Vietnam– firmó un contrato para la adquisición de 200 aviones A-320 Neo, en lo que constituye la mayor operación de la historia de la aviación comercial en número de aparatos y la tercera por su montante. El valor de la transacción no ha sido revelado, pero el precio de catálogo de los aviones es de 18.200 millones de dólares (unos 12.800 millones de euros)
La negociación se cerró ya de madrugada y en ella participaron personalmente el presidente de Air Asia, Tony Fernandes, y la plana mayor de Airbus, con su presidente, Thomas Enders, y su director comercial, John Leahy. Hasta el presidente de EADS –la casa matriz de Airbus–, Louis Gallois, se sumó en la recta final. Una decena de azafatas vestidas vistosamente de rojo acompañaron la firma del acuerdo, en un acto plagado de bromas y guiños.
El pedido de Air Asia supera al firmado la víspera por otra compañía asiática, IndiGo, que formalizó un pedido anterior de 180 aparatos, básicamente del mismo tipo, y que Airbus prefirió no contabilizar junto a los demás.
Aún sin contar estos 180 aviones, el cómputo de pedidos del salón de Le Bourget para Airbus es espectacuar: 730 aviones –de los cuales, 418 en firme– para 16 compañías aéreas por valor de 72.000 millones de dólares (50.700 millones de euros), según precios de catálogo. La inmensa mayoría de los pedidos –701 de los 730– corresponden al A-320 Neo, que en palabras de Thomas Enders se ha convertido en el auténtico best-seller del salón y confirma a Airbus en su estrategia. La principal baza de este aparato es una reducción del 15% del consumo de carburante. El primero será entregado para su entrada en servicio en 2015.
Tan sólo seis meses después de su lanzamiento este avión acumula ya 1.029 pedidos, más del doble de los que el fabricante europeo confiaba en haber vendido al cierre de Le Bourget. “Si después de esto nuestros amigos de Seattle [sede de Boeing] siguen diciendo que el A-230 Neo se limita a recuperar el retraso del B-737...”, ironizó Enders, quien se declaró “asombrado” del enorme éxito del avión de Airbus.
Los especialistas consideran que Boeing se verá forzado ahora a replantear su estrategia en este segmento del mercado. En cualquiera de los casos, las dos terceras partes de los aviones vendidos por la firma estadounidense en Le Bourget –un total de 142, de los cuales 58 en firme, por valor de 22.500 millones de dólares (15.800 millones de euros)– son precisamente aparatos de medio alcance B-737-800.

jueves, 23 de junio de 2011

Tron, camino del banquillo

La fiscalía ha pedido el procesamiento y sometimiento a control judicial del ex secretario de Estado francés de la Función Pública, Georges Tron, por los presuntos delitos de violación y agresión sexual. Tron, que se vio forzado a dimitir como miembro del Gobierno a raíz de la denuncia presentada por dos antiguas empleadas del Ayuntamiento de Draveil –ciudad de la que es también alcalde–, pasó ayer a disposición judicial después de haber permanecido 48 horas detenido para ser interrogado por la policía. Los investigadores han realizado asimismo diversos registros en su despacho oficial de la alcaldía y en su domicilio particular.
Junto a Georges Tron, la fiscalía ha solicitado también el procesamiento de la alcaldesa adjunta, Brigitte Gruel, acusada de haber participado en la comisión de los abusos. En el caso de Tron, la fiscalía añade como agravante el hecho de ostentar la autoridad.
El caso se desveló el pasado mes de mayo, cuando dos antiguas empleadas municipales de Draveil, de 34 y 36 años, presentaron sendas demandas contra Tron, de 53, por abusos sexuales cometidos presuntamente entre los años 2007 y 2010. Ambas explicaron que el ex secretario de Estado empezó haciéndoles masajes en los pies, pretextando su afición a la reflexología, para acabar yendo después mucho más allá. La fiscalía también fue más allá que las propias denunciantes, al calificar los hechos de agresión sexual y violación.
Según fuentes de la investigación, la policía ha recogido estos dos últimos días diversos testimonios comprometedores para Tron. En particular el de una tercera mujer, antigua agregada parlamentaria, que si bien no ha presentado denuncia ha explicado haber vivido situaciones muy parecidas a las de las otras dos mujeres. La fiscal de Evry, que ha dirigido hasta ahora las investigaciones preliminares, Marie-Suzanne Le Quéau, considera a esta testigo como otra “víctima”.
Georges Tron, como había venido haciendo hasta ahora, ha negado absolutamente los hechos, incluido el mantenimiento de relaciones sexuales consentidas, y se ha declarado víctima de una maquinación de la extrema derecha. Tron se apoya en el hecho de que el abogado de las dos denunciantes, el penalista Gilbert Collard, tiene vinculaciones personales con la presidenta del Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, con miembros de cuya familia ha mantenido un fuerte enfrentamiento político en Draveil.
La fiscalía ha acelerado su actuación para evitar quedar bloqueada por la inmunidad parlamentaria de Tron, que el día 28 recuperará su acta de diputado. 

lunes, 20 de junio de 2011

El avión "hipersónico"

¿Es un avión? ¿un cohete? No, es ambas cosas a la vez. El grupo aeronáutico y de defensa europeo EADS –casa matriz de Airbus, Eurocopter y Astrium– ha ultimado el proyecto de un prototipo de avión-cohete, el ZEHST (siglas de Zero Emission High Speed Transport), capaz de unir París y Nueva York en sólo una hora y media, y París y Tokio en dos horas y media. La maqueta de este ingenio, un híbrido del Concorde y de las lanzaderas espaciales del tipo Columbia, será expuesta en el salón aeronáutico que abre hoy sus puertas en el aeropuerto parisino de Le Bourget.
El ZEHST, que de momento no ha salido del papel, es un avión “hipersónico” que podrá volar a 4.800 kilómetros por hora –más de cuatro veces la velocidad del sonido– y atravesar el planeta por la estratosfera a 32.000 metros de altitud – tres veces por encima de un avión convencional–, batiendo largamente el récord del Concorde. Este último, retirado de la circulación en 2003, podía alcanzar 2.100 km/h de velocidad de crucero y volaba a entre 16.000 y 18.000 metros.
Según avanzó ayer el director general adjunto de Tecnología e Innovación de EADS, Jean Botti, al diario Le Parisien, el ZEHST reducirá al mínimo las emisiones contaminantes. En las operaciones de despegue y aterrizaje, en las que funcionará como un avión normal, utilizará unos turborreactores convencionales, pero que en vez de queroseno gastarán como combustible biocarburante fabricado a partir de algas marinas. Una vez alcanzada la altitud necesaria –de 23.000 metros–, se activarán en su lugar tres motores como los de los cohetes, propulsados por una mezcla de hidrógeno y oxígeno, que sólo emitirán vapor de agua.
El ZEHST tendrá una capacidad para entre 60 y 100 pasajerios, a quienes el viaje podría costarles –y esto es sólo una estimación– entre 6.000 y 8.000 euros. La posibilidad de viajar en esta maravilla de la tecnología es, sin embargo, todavía muy lejana. EADS calcula que su entrada en servicio comercial podría producirse en 2050, es decir, dentro de casi cuarenta años... Y eso siempre que pueda probarse la viabilidad económica del proyecto. El Concorde, que voló entre 1976 y 2003 uniendo ambas riberas del océano Atlántico, nunca fue económicamente rentable.

domingo, 19 de junio de 2011

“La revolución es la antítesis de la negociación”. Entrevista con Aurélien Colson, director del IRENE

El buen negociador no nace, se hace. Así lo sostiene uno de los mayores expertos franceses en este terreno, Aurélien Colson, director del Instituto de Investigación y Enseñanza sobre la Negociación (IRENE) y profesor de ciencia política en la escuela de negocios ESSEC. Coautor a sus 37 años de un libro de referencia, “Método de mediacion. En el corazón de la conciliación”, Colson enseña también a los diplomáticos del Quai d’Orsay y a altos cargos de la Comisión Europea, y ha participado en diversas misiones internacionales de reconciliación en países en post-conflicto.

- El buen negociador ¿nace?
- La negociación se aprende. Naturalmente, algunas personas están dotadas de cualidades que pueden ayudarles. Pero la negociación es, ante todo, un conjunto de útiles, de métodos… y eso se puede aprender. Antoine Pecquet, un diplomático francés de la época de Luis XV, escribió en 1737: “Uno aprende toda la vida a convertirse en un buen negociador”. Sigue siendo cierto hoy.

-¿Cuáles son las cualidades esenciales de un negociador?
- La paciencia, la capacidad de escuchar, la firmeza en el fondo aunada con el respeto al interlocutor. Hay que respetar siempre al interlocutor. Algunos lo hacen a la inversa: son muy duros con su interlocutor y, en cambio, hacen concesiones sobre el fondo. Es muy importante escuchar. El buen negociador no es necesariamente rápido.

- ¿Cuál es el secreto de una buena negociación?
- Si tuviera que elegir sólo uno, sería la preparación. Es esencial. Muchas cosas se determinan antes mismo de llegar a la mesa de negociación.

- ¿Negociar es renunciar?
- En ciertos casos, sí, pero no siempre. Uno debe llegar, en todo caso, a la negociación sabiendo a qué puede renunciar. Eso forma parte de la preparación, deslindar lo esencial de lo accesorio.

- Usted trabajó entre 1998 y 2002 con Lionel Jospin cuando éste era primer ministro. ¿Qué aprendió de esta experiencia?
- Que lo esencial, antes de una negociación, es construir un consenso interno. Es en la propia organización donde hay que negociar, de entrada, una posición común. Y luego, negociar en el exterior. Eso es válido tanto para el Gobierno como para una empresa o cualquier organización.

-Se dice a menudo que en Francia no existe el hábito de negociar. ¿Lo suscribe?
- Un sindicalista francés me dijo hace años: “Francia es un país al que no le gusta negociar”. Esto sigue siendo así, y es un gran problema. Porque cuando no se negocia se deja espacio al conflicto, y ello es costosísimo. Francia tiene ante sí un reto colectivo: reconocer la importancia de la negociación. Francia ha hecho revoluciones, y la revolución es la antítesis de la negociación. Ese recuerdo sigue muy presente. En 2007, Nicolas Sarkozy enarboló la bandera de la ruptura… La ruptura está muy lejos del universo de la negociación. No creo que sea un buen método.

- Desde hace un tiempo, usted forma también en la negociación a los diplomáticos del Quai d'Orsay. ¿Saber negociar es hoy más necesario que antes?
- Empezamos con un seminario en 2010. Se han producido dos movimientos. Por una parte, los responsables del Ministerio de Asuntos Exteriores se dieron cuenta de que la negociación se puede aprender, que no es sólo fruto de la experiencia. Por otra parte, es cierto que se negocia cada vez más, y sobre temas cada vez más complejos: el cambio climático, el sistema financiero internacional… Para tratar de estos asuntos hacen falta expertos en el tema, pero también expertos en métodos de negociación.

- ¿Son los chinos, como se dice, los más temibles negociadores?
- En el IRENE hemos creado un programa en Asia cuy objetivo es precisamente estudiar cómo negocian los asiáticos, y los chinos en particular. Porque sí, los chinos son grandes negociadores.

- La guerra ¿es el fracaso de la negociación? ¿o es justamente un elemento de negociación?
- No se puede separar. La negociación implica un pulso y el pulso incluye la posibilidad de recurrir a la fuerza. Hay un continuum. Lo importante es que el recurso a la fuerza sea la última solución. Pero si la única solución para concluir un conflicto por la negociación es recurrir a la fuerza, no hay que dudarlo.

- La negociación ¿es la única salida al conflicto en Libia?
- Sí. La cuestión, sin embargo, es con quién negociar, quién estará alrededor de la mesa de negociación. Hoy, el mapa de la mesa denegociación no está claro.

- ¿Por qué fracasan siempre las negociaciones entre israelíes y palestinos?
- Es una situación muy complicada. Pienso que las dos partes, pero en particular Israel, tiene la impresión falsa de que puede ganar sin negociar. Israel prosigue la colonización, pensando en crear una situación irreversible. Es un mal cálculo, que acabará mal.

sábado, 18 de junio de 2011

La escritura y la muerte

Sesenta y seis años después, la muerte ha dado finalmente alcance a Jorge Semprún, quien yace ya para siempre en el pequeño cementerio de Garentreville, al sur de París, junto a su mujer, Colette. Sesenta y seis años de libertad vigilada desde que regresara a la vida, procedente de las tinieblas del campo de concentración nazi de Buchenwald, cerca de la evocadora ciudad de Weimar, un domingo de abril de 1945. Sesenta y seis años con la muerte pegada al alma. La muerte áspera que él mismo infligió una mañana de otoño antes de caer prisionero. La muerte amarga de sus compañeros de infortunio. La propia muerte. Agazapada. Contumaz. “Yo no evité la muerte, la atravesé”, decía.

Semprún esperó medio siglo para volcar su experiencia en “La escritura o la vida”, soberbio y sobrecogedor relato del horror, retrato vívido de un siglo atravesado por el mal. Sobrevivir exigía, en el momento de la liberación, silencio y distancia. “Tenía que elegir entre la escritura y la vida, y opté por la vida”, explicó él mismo para justificar ese largo mutismo de cincuenta años. La palabra estaba demasiado cargada de dolor.

Testigo excepcional de un tiempo atormentado, militante insobornable por la libertad y contra todo tipo de totalitarismo, Semprún ya no está entre nosotros. Pero nos quedan sus palabras, nos queda su memoria. Un legado de lectura imperativa.

Las imágenes -duras, afiladas- de la escritura de Semprún golpean el rostro de quien se atreve a asomarse al espanto. El humo anaranjado y el olor –obsesivo- a carne quemada expelido por la chimenea del crematorio del campo. El pavoroso silencio del bosque, huérfano de pájaros. Los ojos de los muertos en sus camastros el día de la liberación, ojos desesperadamente abiertos de par en par en busca de una quimérica esperanza de salvación. Y en medio, una voz de ultratumba expresándose en yiddish. Los cadáveres ambulantes de los supervivientes, más muertos que vivos. Imágenes como puñales…

Y el relato punzante de dos muertes. Dos muertes que este lector no ha podido olvidar.

La primera muerte llega una mañana de otoño de 1943, una soleada y luminosa mañana de otoño en la dulce campiña francesa. El joven Semprún, veinte años apenas, acecha –junto a otro miembro de la Resistencia, Julien- los movimientos de las tropas alemanas junto a un riachuelo en Semur-en-Auxois, cuando aparece un soldado solitario en una motocicleta. Un joven alemán alto, rubio y de hermosa voz. Lo tienen allí, a su alcance, cuando empieza a cantar la versión alemana de La Paloma: “Kommt eine weisse Taube zu Dir geflogen…”. La mera evocación de esta canción de infancia –“Si a tu ventana llega una paloma…”- paraliza a Semprún, quien se siente por unos instantes incapaz de disparar. Sólo unos instantes. Después le dispara, por la espalda. “¡Mierda, mierda, mierda!”, grita fuera de sí, desmoronándose por lo que acaba de hacer. El joven soldado queda boca abajo, muerto, junto al bucólico arroyo. No hay ningún juicio moral en el relato de Semprún, no hay arrepentimiento tampoco. Sólo una infinita tristeza.

La segunda muerte acaece en abril de 1945, pocos días después de que el campo de concentración haya sido liberado por las fuerzas del general Patton. Semprún está a la cabecera de Diego Morales, múltiple superviviente de la Guerra Civil española, la Resistencia y los campos de Auschwitz y Buchenwald… a punto de morir sin embargo –cuando ya acaricia la libertad con la mano- a causa de una vulgar disentería.
- “Morirse así, de cagalera, no hay derecho…”, susurra el moribundo.
Semprún está totalmente de acuerdo. Piensa que es injusto, que la muerte es estúpida por definición. “Tan estúpida como el nacer, por lo menos. Tan pasmosa, igualmente”. E intenta recitarle un poema de César Vallejo. No llega a tiempo, sin embargo:
“Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: ‘¡No mueras, te amo tanto!’.
Pero el cadáver, ¡ay!, siguió muriendo…”

Tan español como francés, amante apasionado de la cultura alemana –lengua que aprendió en la infancia-, a Semprún le incomodaban las eternas preguntas sobre su identidad. Una vez dejó escrito: “Al final, cuando insisten en saber si mi patria es el español o el francés, tengo ganas de contestar: tengo la matrícula 44904 grabada en mi cuerpo desde mi deportación a Buchenwald”.  El preso número 44904 no salió del tenebroso pozo del infierno con sed de venganza, sino con hambre de paz. Del mismo modo que del horror que asoló el continente entre 1939 y 1945, nació la voluntad de unidad y reconciliación entre europeos con la que Semprún estuvo siempre firmemente comprometido. Como le dijo en una ocasión a Daniel Cohn-Bendit, el emblemático líder del movimiento de Mayo del 68: “Europa nació en Buchenwald”.

viernes, 17 de junio de 2011

Rama rompe amarras

La ruptura política entre Nicolas Sarkozy y la que fuera una de las figuras más emblemáticas y prometedoras de su primer Gobierno, Rama Yade, es ya definitiva. La ex secretaria de Estado, una de las mujeres negras que más alto había llegado en el escalafón gubernamental en Francia, ha presentado su dimisión como embajadora ante la Unesco –cargo para el que fue designada hace sólo cinco meses– para dedicarse de lleno a la preparación de la campaña de las elecciones presidenciales junto al líder del Partido Radical, Jean-Louis Borloo.
Rama Yade, de 34 años, decidió el pasado mes de abril dejar el partido de Sarkozy, la Unión por un Movimiento Popular (UMP) y sumarse a la nueva aventura política de los centristas, que han decidido romper las amarras con el gran partido de la derecha para volar solos y –eventualmente– presentar una candidatura propia al Elíseo el año que viene. “Es la elección de la libertad y la coherencia”, explicó Yade en declaraciones a France Prese para justificar su decisión.
La ruptura de los centristas ha sido espoleada por el radical giro a la derecha impuesto por Sarkozy desde mediados del 2010 para intentar recuperar al electorado de extrema derecha, y que ha tenido como último exponente el controvertido debate sobre el papel del islam en Francia. Para Yade, de origen senegalés y de confesión musulmana –aunque casada con un judío–, el planteamiento del debate en los términos en que se hizo fue razón suficiente para alejarse de la UMP. En los últimos meses Yade no se había abstenido de emitir opiniones políticas, haciendo insostenible su función diplomática. Si al final ha dimitido, ha sido para evitar que el presidente la cesara.
El distanciamiento entre Sarkozy y Yade, sin embargo, viene de lejos. Contestataria y rebelde, las cualidades que el candidato Sarkozy apreció en 2007 en la joven militante de la UMP devinieron sus principales defectos para el Sarkozy presidente, progresivamente incómodo con la desobediencia de su pupila. Nombrada secretaria de Estado de Derechos Humanos en 2007, fue transmutada a la secretaría de Estado de Deportes en 2009 y finalmente sacada del Gobierno en 2010.

Regreso a casa

El buque Île-de-Sein atracó a primera hora de la mañana de ayer en el puerto de Bayona (sudoeste de Francia) con una carga muy especial. En cuatro contenedores cargaba los cadáveres de 104 de los 228 ocupantes del vuelo de Air France AF447 entre Río de Janeiro y París, que el 1 de junio del 2009 se estrelló en medio del Atlántico, así como diversos restos del avión, recuperados del fondo del océano a 3.900 metros de profundidad por un submarino teledirigido. Los restos mortales fueron trasladados ayer mismo al Instituto Médico Legal de París para proceder a su identificación. Hasta ahora sólo se había podido recuperar, e identificar, los cuerpos de 50 víctimas, hallados flotando en la superficie en días posteriores al accidente. Los 74 restantes permanecen en el fondo, quizá para siempre.
Los familiares de las víctimas –de 32 nacionalidades, aunque son mayoría los franceses y brasileños– están totalmente divididos sobre esta cuestión. Algunos deseaban recuperar los restos de sus familiares para darles sepultura, otros preferían que reposaran en el fondo del Atlántico.
Una vez localizados los restos del avión, el pasado mes de abril, las autoridades francesas condicionaron la recuperación de los cadáveres a la viabilidad de su identificación a través del ADN, dado que el estado de los cuerpos –dos años después– hacía harto improbable su identificación por otros medios. Confirmada esta posibilidad y de acuerdo con el juez que instruye el sumario abierto por el accidente se decidió remontar a la superficie aquellos cuerpos que fuera posible.
Ahora, un equipo integrado por tres médicos forenses, dos radiólogos y dos ortodoncistas, trabajarán en la identificación de los cadáveres, proceso que puede necesitar semanas, si no meses.
La localización de los restos del avión, y con ellos las dos cajas negras donde se graban los datos técnicos y las conversaciones de los pilotos, ha sido fundamental para poder saber lo que ocurrió el 1 de junio. El Bureau d’Enquêtes et d’Analyses (BEA) –el organismo oficial encargado de la investigación– todavía no ha hecho público ningún informe sobre la causa o causas de la catástrofe. Un primer informe de etapa al respecto debería ver la luz entre finales de este mes y julio.
Sin embargo, las circunstancias que rodearon el desarrollo del accidente –según se desprende de un primer avance realizado por el BEA– dan algunas pistas de lo que pasó. Así, el desencadenante de la tragedia fue la disfunción de las sondas de velocidad –denominadas sondas Pitot–, que dieron datos contradictorios sobre la velocidad del avión, lo que comportó como consecuencia la desactivación del piloto automático y otros automatismos del avión. A partir de esta constatación, que ya se dedujo de la lectura de los datos enviados automáticamente en vuelo al centro de mantenimiento, el juez instructor decidió procesar por homicidio involuntario a la compañía aérea, Air France, y a Airbus, fabricante del avión, un A330.
Lo que las cajas negras han revelado es que los copilotos –el comandante estaba descansando en aquel momento– intentaron recuperar el control del avión levantando el morro para ascender, todo lo contrario al parecer de lo que deberían haber hecho en aquella altitud –11.500 metros–, o sea, picar. 

jueves, 16 de junio de 2011

Los homosexuales franceses tendrán que esperar

Los homosexuales seguirán sin poder contraer matrimonio en Francia. Al menos, por un tiempo. El Consejo Constitucional francés, en una sentencia emitida el pasado mes de enero, se había lavado las manos al respecto, dejando toda la potestad al criterio del Parlamento. Y el Parlamento se ha pronunciado. La Asamblea Nacional –cámara baja– rechazó el martes, por 293 votos contra 222, una proposición de ley socialista para legalizar el matrimonio de personas del mismo sexo.
La derecha, como estaba previsto, votó masivamente en contra. Pero no de forma unánime: una treintena larga de miembros de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) –el partido de Nicolas Sarkozy– se abstuvieron directa o indirectamente en la votación y una decena de insignes diputados decidieron apoyar la propuesta de la izquierda. Entre ellos estaba el presidente del Partido Radical, el ex ministro Jean-Louis Borloo, en pleno proceso de despegue de la mayoría presidencial con vistas a las elecciones presidenciales de 2012.
“¡Atrévanse!”, espetó en el hemiciclo el socialista Patrick Bloche –ponente de la proposición– dirigiéndose a los bancos de la derecha, a quienes recordó que “incluso la católica España” había reconocido este derecho a los homosexuales. Pocos se atrevieron. La derecha francesa, pese a estar dividida, sigue mayoritariamente anclada en una oposición feroz a igualar ante la ley a las parejas heterosexuales y homosexuales. “El matrimonio entre personas del mismo sexo es una aberración antropológica”, tronó el diputado conservador Christian Vanneste, un punto de vista radical, poco proclive a encontrar un terreno de entendimiento.
En 2007, antes de ser elegido presidente de la República, Nicolas Sarkozy parecía decidido a avanzar en este terreno, si no reconociendo el matrimonio entre homosexuales, sí equiparando en la práctica los derechos de estos últimos con los miembros de parejas heterosexuales en materia de adopción, patria potestad y sucesiones. La resistencia en sus propias filas, sin embargo, ha hecho que no haya avanzado nada en estos últimos cuatro años.
En Francia, los homosexuales pueden unirse legalmente fuera del matrimonio a través del llamado Pacto Civil de Solidaridad (Pacs), instaurado en 1999 y abierto también a lo heterosexuales que prefieren unos lazos de unión jurídicamente más leves que los del matrimonio. Los homosexuales pueden también adoptar a un niño, pero sólo a título individual, lo que deja al otro miembro de la pareja legalmente indefenso, ya sea en caso de separación o de fallecimiento.
Una pareja de lesbianas con tres hijos en común –concebidos por inseminación artificial– llevaron sus reclamaciones de igualdad en este terreno hasta el Consejo Constitucional –órgano equivalente al Tribunal Constitucional español, pero no integrado por jueces, sino por políticos–, que dictaminó el pasado mes de enero. En su sentencia, el Consejo consideró que el hecho de reservar el matrimonio para la unión de un hombre y una mujer, como hace el Código Civil, no vulnera el principio de igualdad consagrado en la Constitución. Y atribuyó al Parlamento la potestad de legislar en este sentido o en su contrario. De ahí la proposición del Partido Socialista (PS)
La derrota parlamentaria de la propuesta no ha cerrado el debate, que probablemente resurgirá durante la campaña de las elecciones presidenciales del año que viene. Así lo ha prometido ya François Hollande, actual favorito –tras la caída de Dominique Strauss-Kahn– para encabezar la candidatura socialista al Elíseo.
La derecha misma es consciente de que deberá hacer algo para intentar dar una salida a las reivindicaciones del colectivo homosexual. El presidente del grupo parlamentario de la UMP en la Asamblea Nacional, Jean-François Copé, ha anunciado ya la creación de un grupo de trabajo en el seno de la mayoría para abordar esta cuestión. La ministra de la Cophesión Social, Roselyne Bachelot –partidaria, ella sí, de la igualación de derechos–, vaticinó ayer que tarde o temprano el matrimonio entre homosexuales será reconocido. “De todos modos, esto se hará. Es una cuestión de meses, o de años, pero se hará”, declaró la ministra, quien recordó que ella fue en su día la única diputada de la derecha en apoyar los Pacs: “En estos temas, al final, siempre he ganado”.

División en el PS sobre la legalización del cannabis

Una nueva polémica se ha abierto en el Parlamento francés después de que el grupo de trabajo del Partido Socialista sobre drogas, presidido por el diputado Daniel Vaillant, haya presentado un informe en el que propugna la legalización del cannabis, como medio de acabar con las mafias de narcotraficantes e intentar moderar el consumo. La idea va mucho más allá de la simple despenalización –actualmente, el consumo está penalizado en Francia– y propone crear un auténtico sector industrial controlado de cabo a rabo, desde la producción hasta la distribución, por el Estado. Si la derecha es hostil a semejante propuesta, el propio PS está radicalmente dividido. Diversos diputados socialistas mostraron su oposición a la iniciativa –entre ellos, el alcalde de Evry, Manuel Valls, exponente de la línea dura– y la primera secretaria del partido, Martine Aubry, escurrió el bulto y se negó a pronunciarse al respecto.



domingo, 12 de junio de 2011

La crisis, según Alain Touraine

Premio Príncipe de Asturias 2010 de Comunicación y Humanidades,  el sociólogo francés Alain Touraine (Hermanville-sur-Mer, 1925) es un profundo conocedor de la sociedad industrial y el mundo del trabajo. En su último libro, Después de la crisis (Paidós), analiza las transformaciones sociales que germinan tras la crisis económica y financiera desencadenada a partir del 2007. 

La economía mundial da signos de recuperación. ¿Es eso realmente la salida de la crisis?
En el plano puramente económico, no hemos salido verdaderamente del estancamiento. En Estados Unidos, la capacidad de creación e innovación es tan importante que se puede hablar de elementos de arranque. Pero en Europa, el único país que está saliendo es Alemania, donde han tenido la inteligencia de mantener la sociedad industrial. La situación en Francia, en Italia, no es brillante. En España, hay un 21% de paro... Y hay tres países en situación difícil. ¿Se puede hablar de salida de la crisis con los casos de Grecia, Irlanda y Portugal? 

Pese a todo, la situación no es tan dramática como la que se produjo tras el crack del 29. 

Ciertamente, hemos evitado 1929. Hemos conseguido, pese a las dificultades, hacer algo para salvar la zona euro. Y los países europeos, salvo excepciones, han entendido que encerrarse, cerrar las fronteras como propone en Francia Marine Le Pen, sería una catástrofe, que abandonar el euro no es una solución. Hemos evitado lo peor. Pero no se puede decir que las cosas se han recuperado. Y esto pasa en un mundo que está en pleno crecimiento: América Latina, India, Corea, China… incluso África.

¿La hegemonía mundial se está desplazando con la crisis? 

El gran fenómeno es el desplazamiento hacia los países nuevos. Es el hecho más importante. Los americanos han perdido mucha influencia, pero los europeos todavía más. Hoy no cabe imaginar a Europa como un elemento fundamental de la economía mundial. No hemos salido, no salimos, de la crisis porque no podemos salir sin un cambio cualitativo, profundo, cultural, político, social… y estamos muy lejos. Abordamos pequeños problemas con enormes dificultades. 

¿Es un declive inevitable? 

Nada es inevitable. Aunque hay que entender que salir de la crisis implica cambiar de visión, cambiar de paradigma, de representación de un tipo societal nuevo. Lo que es extremadamente difícil. En el siglo XIX, en Europa - Inglaterra aparte-el pensamiento industrial tuvo muchas dificultades para imponerse. 

No encontramos el camino... 

En Europa, y esto es algo extraordinario, han desaparecido los actores sociales y políticos. En la derecha no hay nada nuevo. El único cambio es la penetración de las ideas de la extrema derecha. El único movimiento importante hoy en Europa es la xenofobia. Y la izquierda está en retroceso. El problema fundamental es que los actores de la sociedad industrial han desaparecido y no han sido reemplazados. La extrema derecha es un contra-actor. Estamos en un continente sin actores. En un mundo vacío donde no hay grandes movimientos sociales. En la Europa de los últimos años había movimientos de cierta importancia, vinculados a la deslocalización industrial, al cierre de empresas. Después del inicio de la crisis en 2007 se terminó, porque la gente está en una situación mucho más difícil. 

Usted habla en su libro del silencio de las víctimas de la crisis. ¿A qué lo atribuye? 

No tengo respuestas suficientes. Pero es el problema más importante. La gran cuestión son los dominados, el pueblo, los trabajadores. Las fuerzas de oposición ya no son los trabajadores. 

En España han roto ese silencio los indignados.

La ausencia de respuesta de los países europeos a la crisis ha comportado una crisis política. Los electores, sobre todo los jóvenes instruidos, tienen la conciencia de que se encuentran frente a un vacío político. En varios países, y no sólo en España, ha habido movimientos parecidos de ruptura. No se trata en absoluto de revolución, sino de la conciencia de no estar ya representados. El movimiento español parece una manifestación desesperada de una izquierda abandonada y engañada. Estos movimientos reclaman con urgencia nuevas proposiciones del sistema político. Es la ausencia de propuestas para salir de la crisis la que causa la indignación. 

Si ya no son los trabajadores la principal fuerza de oposición, ¿quién puede serlo? 

Ésa es la gran cuestión… Se puede responder de tres maneras. Se puede decir, de entrada, que en este mundo global la única respuesta con sentido debe ser mundial, es decir, ecologista. Aquí hay una capacidad de acción incontestable. La segunda es la respuesta a la mundialización. Pero los altermundialistas, que se han movilizado formidablemente, no tienen ningún asidero político. Es un movimiento de opinión que no deviene movimiento político. En tercer lugar, yo había formulado la hipótesis, que se ha revelado errónea, de que entre las principales fuerzas estaría el feminismo. No se ha producido. 



Sostiene en su libro que ya no hay lucha de clases. 

Estamos en un mundo donde hay una especie de descomposición de lo económico y lo social. En el mundo de lo subsocial está el tema de la ecología y de la desigualdad económica, y por encima, el problema de los derechos morales, de la igualdad, de la lucha contra la xenofobia. Hemos salido de la época que estaba dominada por las categorías sociales. Estamos más allá de lo social. Por eso hablo de una sociedad postsocial, de una situación posthistórica.

¿Los nuevos combates son, pues, universales? 

¿Qué puede ser movilizador? No digo qué gente, sino qué temas ¿qué puede hacer salir a la gente de su casa? Esta es la cuestión que planteo en el libro y que, si todavía tengo algunos meses, intentaré dar elementos de respuesta en un nuevo libro que será probablemente el último. Creo que lo que es movilizador hoy es el tema de los derechos, un tema moral. Es más un juicio moral que un juicio social. En los siglos pasados hemos combatido por los derechos políticos, por los derechos sociales, por derechos culturales en una cierta medida, por los derechos sexuales… Ahora todo esto se funde en la cuestión de los derechos del ser humano. Hay muchos intelectuales, en particular franceses, que pretenden ser modernos burlándose del derechohumanismo. Son unos imbéciles. La capacidad de movilización en defensa de los derechos es hoy considerable y tomará cada vez más importancia.

¿Las revoluciones árabes responden a este proceso? 

Se trata de un acontecimiento fundamental. De repente, toda la construcción política sobre el mundo árabe ha devenido un camelo. La realidad es que hay una gente, que ha hecho estudios y no tiene trabajo, y que quieren una vida política y económica - y perdón por la expresión- a la occidental. 

sábado, 11 de junio de 2011

Ventaja para Lagarde

La pugna por la dirección del Fondo Monetario Internacional (FMI), vacante tras la dimisión forzada de Dominique Strauss-Kahn, va a reducirse a un duelo entre la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, y el presidente del Banco de México, Agustín Carstens, los dos candidatos mejor situados. El pulso, sin embargo, parte enormemente desequilibrado en favor de la ministra francesa, que ha afianzado en las últimas dos semanas su condición de favorita. El plazo para la presentación de candidaturas se cerró anoche, pero el FMI no dará a conocer oficialmente la lista hasta la semana que viene –en caso de que no haya más de tres– o más tarde –si hay más–.
Christine Lagarde, que en los últimos diez días ha visitado las capitales de los tres grandes países emergentes en busca de un respaldo amplio a su candidatura –Brasilia el 30 de mayo, Nueva Delhi el 7 de junio, Pekín el 9–, acudió ayer a Lisboa aprovechando una reunión del Banco Africano de Desarrollo. Y no se fue con las manos vacías. Los ministros de Economía de la República Democrática de Congo y de Costa de Marfil, Matata Mapon y Charles Koffi Diby, anunciaron el apoyo del África subsahariana a la candidatura de Lagarde, quien ya había recibido el respaldo de Marruecos, Chad y Guinea.
África no presentará ningún candidato propio, después de que el principal favorito, el ministro de Planificación de Sudáfrica, Trevor Manuel, confirmara ayer su renuncia a presentar su candidatura. Los sudafricanos habían tanteado –sin éxito– la posibilidad de que Manuel recibiera el respaldo de los otros miembros del BRICS –Brasil, Rusia, India y China–. Lo cierto es que los países emergentes, que reclaman al unísono mayor peso en el FMI, no han logrado ponerse de acuerdo sobre un nombre común.
Ni siquiera el mexicano Carlos Carstens parece en disposición de atraerse su respaldo, percibido al parecer como demasiado próximo a Washington. Carstens, que ayer se encontraba en Nueva Delhi –donde pidió una elección basada exclusivamente en el mérito–, sólo ha conseguido hasta ahora el apoyo de una docena de países latinoamericanos, entre los que no están los dos grandes: Argentina y Brasil.
Christine Lagarde, en cambio, parte con la aplastante ventaja de contar con el apoyo unánime y explícito de la Unión Europea –reacia a aceptar un director del FMI no europeo, en plena tormenta monetaria–, y el respaldo implícito de Estados Unidos y de Rusia, que le dieron su luz verde durante la cumbre del G-8 celebrada los pasados 26 y 27 de mayo en la población francesa de Deauville. A diferencia del resto de países de los BRICS, los rusos han elogiado públicamente a Lagarde, dejando clamorosamente solo al tercer candidato en discordia: el presidente del Banco Central de Kazajstán, Grigori Martchenko.
La única sombra que planea sobre Lagarde, cuya competencia y dotes de negociación, es unánimemente reconocida, es interior: la amenaza de ser sometida en Francia a una investigación judicial por presunto abuso de poder por su papel en el arbitraje que resolvió el litigio entre el empresario Bernard Tapie y el Estado francés –en tanto que heredero subsidiario del Crédit Lyonnais– por la venta de Adidas. El Tribunal de Justicia de la República aplazó ayer una decisión sobre este asunto al próximo 8 de julio.