La decisión del Gobierno, que algunos barones de la derecha –como
el secretario general de la UMP, Jean-François Copé- calificaron ayer de “caza
de brujas”, no fue una sorpresa para nadie. Hollande ya lo había advertido
durante la campaña electoral, al acusar a Sarkozy de haber puesto en pie un
“sistema” a su servicio en el Ministerio del Interior, lo que le valió a su vez
recibir la acusación –de la parte de su rival y hoy antecesor- de preparar una “depuración” en la Policía, una
palabra que en Francia remite a la limpieza
de colaboracionistas realizada tras el final de la Segunda Guerra
Mundial.
Más ecuánime se mostró el ex ministro del Interior Claude
Guéant, histórica mano derecha de Sarkozy, quien aceptó de entrada la
legitimidad del Gobierno para cambiar a los altos mandos de la policía –“sobre
el principio, no hay nada que decir”, señaló- e incluso valoró la competencia
profesional de los sustitutos. Particularmente el nuevo director de la Policía Nacional :
“Si hubiera tenido que reemplazar a Frédéric Péchenard, es él a quien yo
hubiera propuesto al Gobierno y al presidente”, subrayó Guéant.
“Él” es Claude Baland, de 61 años, quien ya dirigió la
administración de la
Policía Nacional entre 2001 y 2004 y que actualmente ejercía
como prefecto de la
región Languedoc-Roussillon. Al frente de
la DCRI no se produce tampoco una ruptura radical. Todo lo contrario, pues el
sucesor de Squarcini, Patrick Calvar, de 56 años, un hombre de la casa, un ex
alto cargo del contraespionaje especialista en el terrorismno islamista. Más
político es el nombramiento del nuevo prefecto de París, Bernard Boucault, de
63 años. Ex prefecto del Pays de la Loire y actual director de la Escuela Nacional
de Administración (ENA), es un hombre próximo al primer ministro, Jean-Marc
Ayrault.
En su entrevista televisiva de la noche del martes, François
Hollande, justificó el cambio de estos tres máximos responsables policiales por
su “proximidad” a su predecesor y avanzó que no habría más cambios. “Esto se
acaba aquí”, dijo. Sin embargo, nadie cree realmente que los relevos se hayan
acabado del todo. El ministro del Interior, Manuel Valls, eludió por su parte
todo comentario al respecto.
Los relevados han sido enviados al “armario” (placard) como dicen también al norte de
los Pirineos, alguno más vistoso que otro. El ya ex patrón de la Policía,
Péchenard, será el nuevo delegado interministerial de Seguridad Vial; Gaudin
pasa al Consejo de Estado, y Squarcini se queda como prefecto disponible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario