El tenista mallorquín no pudo estrenarse de
mejor forma en la primera ronda de la 82ª edición del torneo, ayer tarde, en el
estadio Philippe Chatrier. Nadal arrancó con una victoria fácil sobre el
italiano Simone Bolelli –111º del ránking mundial–, a quien batió de forma
incontestable en tres sets (2-6, 2-6 y 1-6) en sólo una hora y 58 minutos. En
ningún momento, el italiano, que cuenta con más derrotas que triunfos en su
palmarés, puso en dificultades al manacorí. “Estoy contento de cómo he jugado.
Me siento cómodo en los entrenamientos. Siento una frescura diferente a la del
año pasado”, comentó Nadal al término del partido.
El tenista español empezó el primer set con
nervios –“aunque menos que otras veces”, remarcó–, pero cuando el italiano le
igualó 2-2 reaccionó de forma fulminante. Aunque el resultado fue el mismo, el
segundo set fue algo más largo, y más costoso para el mallorquín. Bolelli
aprovechó un momento de “desconcentración” de Nadal cuando éste ganaba 0-4 para
remontar y por poco estuvo en el sexto juego –muy disputado– de romper el
servicio de su rival y acercarse 3-4. No lo logró y la espectacular reacción de
Nadal sentenció el pulso a su favor. El tercer set fue ya cuesta abajo.
El día fue caluroso ayer en París, pero en el
estadio Philippe Chatrier faltaba –una vez más– la calidez del público
parisino, siempre distante con el tenista español. Los franceses la han tomado
con Nadal y los guiñoles de Canal Plus emitieron recientemente una nueva parodia
donde el mallorquín aparecía como un émulo de King Kong, producto del dopaje.
Ayer Nadal lo borró de un revés: “No me importa nada, es un tema cancelado”.
En su camino a por el séptimo título, Nadal
afrontará mañana el partido de segunda ronda contra el uzbeko Denis Istomin. De
momento, ayer se colgó ya el récord de haber sido el jugador más joven en ganar
150 partidos del Grand Slam. Uno más que Nadal mira con distancia: “Cuando me
retire ya habrá oportunidad de contar los récords.
No hay comentarios:
Publicar un comentario