El veterano
fundador del semanario francés de centroizquierda Le Nouvel
Observateur, Claude Perdriel, de 87 años, intentó sin éxito en el
2010 tomar el control del diario Le Monde. Asociado al
grupo de telecomunicaciones Orange y al grupo español Prisa, su oferta fue
retirada ante el rechazo de los periodistas del vespertino, que prefirieron al
trío formado por Pierre Bergé (fundador de Yves Saint-Laurent), Mathieu Pigasse
(Banco Lazard) y Xavier Niel (Free). Cuatro años después, son los propietarios
de Le Monde –al menos, dos de ellos– quienes se disponen
a tomar la mayoría del capital del semanario.
Fundado en 1964, Le Nouvel
Observateur es, por detrás de Paris Match, la
segunda revista de información general de mayor difusión en Francia –con
500.000 ejemplares semanales, según los datos oficiales de la OJD francesa–,
aunque sus finanzas no son boyantes. El propio Perdriel, en una reciente
entrevista publicada por el diario Le Figaro –donde
anunció su intención de buscar un nuevo socio mayoritario, en la perspectiva de
su retiro– anunció un déficit en el ejercicio 2013 de entre cinco y siete
millones de euros. El grupo de Perdriel incluye el periódico digital Rue89,
adquirido hace un par de años, y las sociedades Néalis y Support PA.
La negociación entre ambas partes no está todavía cerrada,
según apuntaba ayer tarde el propio Le Monde, que
señalaba que el acuerdo debería ser examinado por el consejo de supervisión de Le Nouvel Observateur convocado para hoy. No ha sido
oficializada todavía qué parte del capital será adquirida por los propietarios de Le Monde, pero según la agencia France Presse el propio
Perdriel habría citado ante la redacción el 65%. De acuerdo con esto, Claude
Perdriel mantendría una participación minoritaria, así como la potestad de
“proteger” la independencia de la redacción. Según parece, el actual director
de la publicación, Laurent Joffrin, seguiría en su puesto. El montante de la
operación rondaría los 13,4 millones de euros.
No todos los accionistas principales de Le
Monde están de acuerdo con la operación. El propio diario apuntó
ayer que Pierre Bergé sería más que reticente, razón por la cual aún no está
claro si será la sociedad Le Monde Libre –el holding constituido por Bergé, Pigasse y Niel, así como Prisa– quien adquiera la mayor
parte del capital sel semanario o los otros dos accionistas a título
particular. La entrada del grupo Le Monde en el capital
del semanario pondrá fin a una etapa histórica y a un tipo de gestión
empresarial que desde dentro mismo se califica de “patriarcal” y “paternalista”.
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