jueves, 6 de marzo de 2014

El diálogo se abre camino

Después de las gesticulaciones, el diálogo –un diálogo frágil y, por ahora, incompleto– ha empezado a abrirse paso en la crisis de Ucrania. Los máximos responsables de la diplomacia occidental y rusa se sentaron ayer en París, por primera vez cara a cara, para tratar de desenredar la madeja y encontrar una salida negociada al conflicto. La vía que parece dibujarse consistiría, de algún modo, en retrasar el reloj al 21 de febrero y recuperar lo esencial del acuerdo alcanzado en aquel momento entre el presidente Víktor Yanukovich y la oposición. Y que la toma del poder por los insurrectos dejó en papel mojado.

A la salida de la última de las numerosas reuniones que se mantuvieron en la capital francesa, ya entrada la noche, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov, lanzó un mensaje positivo: “Nos hemos puesto de acuerdo para proseguir las discusiones en los próximos días a fin de ayudar a estabilizar, normalizar y superar la crisis”, afirmó. “Por primera vez se ha podido avanzar”, juzgó por su parte el jefe del Quai d’Orsay, Laurent Fabius.

La agenda diplomática brinda en ocasiones oportunidades inesperadas. La celebración de una reunión del Grupo Internacional de Apoyo al Líbano permitió reunir ayer en la capital francesa a Serguei Lavrov, con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y los responsables de la diplomacia de Francia, Laurent Fabius; Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y el Reino Unido, William Hague, así como la alta representante de la Unión Europea, Catherine Ashton. Una oportunidad de oro que todas las partes decidieron aprovechar.

El presidente francés, François Hollande, facilitó una primera reunión, en torno a un café, en los jardines del palacio del Elíseo, que siguió posteriormente con un mano a mano entre Kerry y Lavrov, y una nueva reunión multilateral en el Quai d’Orsay. Paralelamente, la canciller alemana, Angela Merkel, hablaba telefónicamente con el presidente ruso, Vladimir Putin. En todo momento, los países occidentales presionaron al jefe de la diplomacia rusa para que aceptara reunirse con el ministro de Exteriores ucranio, Andrii Dechtchitsa, pero Serguei Lavrov se negó en redondo, argumentando que Moscú no reconoce a las nuevas autoridades. Ambos coincidieron anoche en el Quai d’Orsay, pero en despachos separados, sin que pudiera vencerse la negativa rusa.

Lavrov avanzó que la vía para una solución podría ser el acuerdo apadrinado por los europeos el 21 de febrero. Sobre la base de este acuerdo, franceses y alemanes pusieron ayer sobre la mesa una nueva propuesta, que pasaría por la constitución de un gobierno de unidad, el retorno de las tropas rusas a sus bases, el desarme y neutralización de las milicias y grupos paramilitares, la aplicación de la Constitución del 2004, el restablecimiento del ruso como lengua oficial y la celebración de elecciones presidenciales anticipadas el 25 de mayo.

Antes de su reunión en París, Lavrov acusó en Madrid a Estados Unidos y la Unión Europea de alentar e intentar aprovechar el conflicto entre Rusia y Ucrania, ocasionado a su juicio por un “asalto al poder” que no debe tolerarse. Porque, dijo, “los malos ejemplos son muy contagiosos”. Al término de su visita oficial a España y tras reunirse con su homólogo español, José Manuel García-Margallo, el canciller ruso insistió en atribuir a las autoridades de la región autónoma de Crimea una capacidad decisoria y responsabilidades plenas, informa Fernando García.

Por otro lado, la estrategia de elevar la presón diplomática sobre Moscú se trasladó ayer a la OTAN. La reunión de los aliados con el representante ruso se saldó con la decisión de suspender no sólo los contactos técnicos sino también la que iba a ser su primera operación militar conjunta, la protección del buque estadounidense Cape Ray, encargado de neutralizar las armas químicas del régimen de Damasco, informa Beatriz Navarro. La Alianza Atlántica, anunció su secretario general Anders Fogh Rasmussen, también decidió revisar toda su relación con Rusia y, al mismo tiempo, estrechar sus lazos con Ucrania. Ya se planea realizar entrenamientos y ejercicios conjuntos. "Estas decisiones contienen un mensaje claro: las acciones de Rusia tienen consecuencias", resumió Rasmussen.


No hay comentarios:

Publicar un comentario