sábado, 19 de enero de 2013

Los islamistas retroceden en Mali


La ciudad de Konna, en la frontera entre el norte y el sur de Mali, vuelve a estar en manos –esta vez, sí– del ejército maliense, que el jueves consiguió reconquistarla con el apoyo de las fuerzas militares francesas –aéreas y terrestres– desplegadas en la zona. Situada 400 kilómetros al norte de la capital, Bamako, y punto clave de la comunicación entre el norte y el sur, la ciudad de Konna había sido tomada por los grupos islamistas procedentes del norte el pasado día 10, lo que precipitó la intervención militar de Francia, iniciada ayer hizo una semana.

La toma de Konna fue anunciada por el ejército maliense a través de un breve comunicado en el que aseguraba haber recuperado el “control total” de la ciudad y haber infligido “severas pérdidas al enemigo”. La información fue confirmada horas después por un portavoz del Ministerio francés de Defensa en París. Los combates más duros se desarrollaron, según el jefe de las fuerzas malienses en la zona, el coronel Didier Dakouo, citado por laagencia France Presse, en torno a la población de Ndegué, a unos treinta kilómetros de Konna. Las fuerzas aéreas francesas respaldaron la ofensiva bombardeando las posiciones de los islamistas.

Al este de Konna, malienses y franceses seguían sin embargo sin lograr la reconquista de la ciudad de Diabali, que los islamistas de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) conquistaron el pasado lunes en una contraofensiva sorpresa. Fuentes malienses dieron por hecha ayer la recuperación de la ciudad, pero el Ministerio de Defensa francés desmintió a media tarde este extremo. Los islamistas presentes en la ciudad, según explicó el portavoz militar francés, el coronel Thierry Burkhard, se han mezclado y confundido entre la población local, lo que limita enormemente la capacidad de bombardeos aéreos. “Ellos saben bien que en estas condiciones no dispararemos”, dijo el coronel Burkhard. Un habitante de la ciudad aseguró que los islamistas se habían afeitado la barba y cambiado la vestimenta para camuflarse.

Mientras Francia ha desplegado ya 1.800 soldados en Mali –de un total previstos de 2.500–, los países africanos se disponen a acelerar el envío de tropas para integrar el contingente militar internacional decidido por la ONU en el marco de la Misión Internacional de Apoyo a Mali (Misma), que finalmente debería contar con 5.500 soldados. Nueve países han comprometido hasta ahora su contribución –Benin, Burkina Faso, Chad, Ghana, Guinea, Níger, Nigeria, Senegal, Togo–, que acabará de acordarse en la cumbre extraordinaria que hoy celebrarán en Abiyán los jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad Económica de Estados de África del Oeste (Cedeao)

El Comisariado de la ONU para los refugiados alertó ayer que en los próximos meses podría haber un enorme flujo de desplazados por el conflicto, que calcula en 700.000 personas, hacia países vecinos y dentro mismo de Mali. La Iglesia maliense llamó a abrir urgentemente corredores humanitarios para hacer llegar alimento y ayuda a los habitantes de las zonas de combate y la organización Médicos Sin Fronteras reclamó asimismo tener acceso a las zonas hoy cerradas.


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