domingo, 13 de enero de 2013

Fallido rescate en Somalia


Podría haber sido un gran golpe de efecto, una demostración de fuerza, pero acabó siendo un fiasco. La operación de rescate lanzada en la madrugada de ayer por los servicios secretos franceses para liberar a uno de sus agentes retenido en Somalia desde hace más de tres años se saldó con un trágico fracaso: el rehén y dos de los soldados franceses participantes en la acción de comando perdieron la vida durante la operación. Así lo confirmó a última hora del día el presidente François Hollande, que compareció de nuevo desde el Elíseo. La muerte de 17 presuntos terroristas muestra la violencia del enfrentamiento.

La operación en Somalia fue decidida hace varios días, después de que los servicios de información confirmaran el lugar donde estaba retenido Denis Allez, seudónimo de un agente de la Dirección General de Seguridad Exerior (DGSE) que había sido secuestrado en la capital de Somalia, Mogadiscio, el 14 de julio del 2009 a manos del grupo islamista Al Shabab, vinculado a la organización terrorista Al Qaeda. Otro agente capturado el mismo día consiguió escapar poco después, en el mes de agosto, aprovechando una distracción de sus captores.

El ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian, justificó la decisión de asumir una operación tan arriesgada y peligrosa ante el bloqueo de la vía negociadora con los secuestradores. Y aseguró que esta operación estaba “totalmente desconectada” de la intervención militar en Mali contra los grupos islamistas que combaten contra el ejército gubernamental. Pero lo cierto es que la superposición de ambas acciones, que se refuerzan mutuamente, no parece casual. Según expresó Hollande en su declaración desde el Elíseo, con esta acción “Francia confirma su determinación de no ceder al chantaje terrorista”.

La operación se desencadenó a las dos de la madrugada (hora local) en la localidad de Bulomarer, en el sur de Somalia, y en ella participaron una cincuentena de comandos del Servicio de Acción de la DGSE, transportados hasta el lugar a bordo de cinco helicópteros del Grupo Aéreo Mixto GAM 56 Vaucluse. El enfrentamiento con los militantes islamistas, que presentaron una encarnizada resistencia, fue –en palabras del ministro Le Drian– de “gran violencia”.

Uno de los soldados franceses fue herido mortalmente –y evacuado– mientras que otro se dio inicialmente por desaparecido. Los islamistas aseguraron haber capturado al militar francés herido y anunciaron el “juicio” inminente del rehén. Pero tras horas de dudas sobre la suerte de ambos hombres, el presidente francés confirmó la muerte del comando y el asesinato “sin ninguna duda” de Denis Allex. Hollande saludó el “sacrificio” de los dos soldados y expresó sus condolencias a las familias de las víctimas.


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