Las tropas regulares
francesas enviadas a Mali se van desplegando poco a poco en dirección al norte
del país, controlado por las milicias islamistas. Hasta ahora, sólo las fuerzas
especiales habían llegado hasta la zona del frente, con el fin de prestar apoyo
al ejército maliense y guiar los ataques de la aviación. Según un portavoz
militar, las tropas francesas han ascendido, por el oeste, hasta la ciudad de
Sévaré, unos 50
kilómetros al sur de Konna –la ciudad cuya toma por los
islamistas el 10 de enero precipitó la intervención militar francesa,
reconquistada el pasado jueves–, y, por el este, hasta la población de Niono,
60 kilómetros al sur de Diabali, que fue tomada por los yihadistas hace una
semana y que aparentemente han abandonado tras los bombardeos franceses. El
ejército maliense, sin embargo, todavía no ha recuperado el control.
Paralelamente, ha empezado a desplegarse de forma progresiva
el destacamento de helicópteros de combate, que contará con una veintena de
aparatos, y que complementará la acción de la docena de cazas –Mirage y Rafale–
encargados de bombardear las posiciones islamistas. Alrededor de 2.000 soldados
franceses están ya en Mali, del total de 2.500 –aunque finalmente podrían ser
más– que está previsto desplegar. Contando a las fuerzas basadas fuera de Mali,
fundamentalmente en otros países de la zona, pero comprometidas en la
intervención, el contingente asignado a la Operación Serval alcanzará en total
unos 4.000 efectivos. La movilización francesa en Mali será la más elevada de
todas las operaciones militares exteriores que Francia tiene actualmente en
curso, a las que el año pasado destinó 873 millones de euros.
Los países africanos que han comprometido el envío de tropas
en el marco de la Misión Internacional de Ayuda a Mali, aprobada por el Consejo
de Seguridad de la ONU, deberían desplegar un primer grupo de 2.000 soldados
–sobre un total de los más de 5.000 previstos– de aquí al 26 de enero. De
momento, ya han llegado a la capital maliense, Bamako, unos 150 militares. Y
Chad, el único país exterior a la Comunidad Económica de Estados de África del
Oeste (Cedeao), despidió ayer a los primeros 200 de los 2.000 que ha prometido
enviar. Expertos militares citados por la agencia France Presse subrayan la
importancia de la aportación chadiana, por tratarse de soldados bregados en la
lucha en el desierto.
El grupo islamista tuareg Ansar al Din, que fue quien llevó
a cabo el ataque a Konna el día 10, justificó ayer en un comunicado la ofensiva
islamista para avanzarse precisamente a una intervención militar de Francia. El
grupo aseguró haber abatido dos helicópteros franceses.
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