jueves, 20 de septiembre de 2012

Y ahora... caricaturas de Mahoma


Con el mundo islámico inflamado contra Estados Unidos por la película-panfleto Innocence of Muslims, que denigra a Mahoma, un segundo foco de tensión se abrió ayer en Francia con la publicación de nuevas caricaturas del intocable profeta de los musulmanes. Inquieto por el riesgo de una escalada azuzada por los integristas –los radicales han convocado una nueva manifestación el próximo sábado en París–, el Gobierno francés puso en alerta a las fuerzas se seguridad y decidió, como medida de precaución excepcional, el cierre mañana viernes –día de plegaria de los musulmanes– de sus centros escolares y culturales, consulados y embajadas en 20 países islámicos.

Maestro en el ejercicio de la provocación, el semanario satírico Charlie Hebdo, conocido por haber reproducido ya en 2006 las controvertidas caricaturas de Mahoma publicadas por un diario danés y mostrarse recurrentemente crítico con los islamistas, no podía dejar pasar la oportunidad de sumarse a la polémica actual. Naturalmente, a su modo. En su número de ayer, el semanario incluyó varios dibujos, a cual más mordaz y sanguinario, con Mahoma como protagonista. Los 75.000 ejemplares de la edición se agotaron rápidamente y la revista anunció la aparición de una segunda edición mañana viernes.

Si el dibujo de la portada es relativamente inofensivo –Mahoma aparece en una silla de ruedas empujado por un rabino, en una evocación de la película "Intocable"–, no pasa lo mismo con el de la contraportada, donde el profeta aparece desnudo y, reproduciendo las palabras de Brigitte Bardot en el filme "El desprecio", de Jean-Luc Godard, dice: “¿Y mi culo? ¿A ti te gusta mi culo?”.

El Gobierno francés encajó la última humorada de Charlie Hebdo con visible incomodidad. El primer ministro, Jean-Marc Ayrault, defendió la libertad de expresión como bien supremo del sistema democrático –quienes se sientan ofendidos por las caricaturas pueden apelar a los tribunales, recordó–, pero mostró su “desaprobación ante todos los excesos” y apeló al “espíritu de responsabilidad de todos”. El ministro de Exteriores, Laurent Fabius, advirtió por su parte contra “toda provocación”.

A diferencia de Jacques Chirac hace seis años, François Hollande no hizo ningún comentario –el hoy presidente compareció como testigo en favor del semanario cuando fue juzgado, y absuelto, por el caso anterior de las caricaturas en 2007–, pero fuentes del Elíseo citadas por Le Monde remarcaron que en el ejercicio de la libertad de expresión los periodistas deben sopesar también la “oportunidad”. En general, todas las reacciones políticas fuero de parecido tenor. Todo el mundo defendió por principio la libertad de expresión, pero muchos expresaron sus dudas sobre el acierto del semanario. “Es una provocación inútil”, señaló Brice Hortefeux, antigua mano derecha de Nicolas Sarkozy.

Le Monde, que en 2006 publicó una caricatura de Mahoma en solidaridad, fue ayer en cambio muy duro en su editorial de portada: “Las caricaturas incriminadas son de mal gusto, incluso lamentables. Y, sobre todo, son publicadas en un momento en que va a contribuir conscientemente a echar leña al fuego, lo que conduce en efecto a preguntarse sobre el sentido de la responsabilidad de sus autores y editores”.

El director de Charlie Hebdo, Stéphane Charbonnier, Charb, rechazó tales reprobaciones. “Ceder a la censura de los extremistas, eso sí es irresponsable”, dijo. El Ministerio del Interior movilizó a un destacamento de la policía antidisturbios (CRS) para proteger la sede del semanario, que en 2011 ya sufrió un atentado. Su sitio web fue ayer pirateado.

Las autoridades religiosas islámicas en Francia reaccionaron con prudencia pero indignación ante la publicación de las caricaturas, que consideran un gesto hostil. El rector de la Gran Mezquita de París, el moderado Dalil Boubakeur, lamentó una iniciativa que calificó de “extremadamente peligrosa y totalmente irresponsable”, a la vez que llamaba a la calma. Por su parte, el presidente del Consejo Francés del Culto Musulmán (CFCM), Mohamed Moussaoui, lo calificó de “acto islamófobo”. Ambos fueron recibidos ayer mismo por el ministro del Interior, Manuel Valls, para intentar apaciguar los ánimos. El CFCM, así como una tal Asociación siria por la libertad, anunciaron la presentación de sendas demandas judiciales por incitación al odio.

Otros portavoces religiosos, tanto de la Iglesia católica como de la comunidad judía, expresaron su solidaridad y comprensión con los musulmanes. Las críticas a la publicación de las caricaturas vinieron de todos los rincones: desde el Vaticano, a través de L’Osservatore Romano, hasta la Casa Blanca, quien puso en cuestion “el juicio” de quien tomó la decisión de publicar las caricaturas en este momento.


Ataque a un comercio kosher

Un colmado de alimentación kosher –conforme a las reglas religiosas judías– fue objeto ayer de un atentado en Sarcelles, una población co una importante comunidad judía en la periferia norte de París. Poco después del mediodía, dos desconocidos entraron en el establecimiento y lanzaron un artefacto explosivo de pequeña potencia, que apenas causó daños pero sí un herido leve. Al cierre de esta edición, los atacantes no habían sido detenidos. La fiscalía consideró prematuro atribuir al acto un carácter antisemita y todavía más vincularlo al estado de tensión provocado por la película norteamericana sobre los musulmanes y las caricaturas de Mahoma. En todo caso, el ataque se produjo en plenas fiestas entre la llegada del nuevo año judío y el Yom Kippur, la semana próxima.



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