miércoles, 19 de septiembre de 2012

Duelo de testosterona


François Fillon y Jean-François Copé, los dos principales aspirantes a asumir el liderazgo de la derecha francesa tras la retirada de Nicolas Sarkozy, serán finalmente los únicos. La batalla por la presidencia de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) se ha convertido en un duelo, después de que los otros cuatro candidatos menores que aspiraban a concurrir se hayan retirado o no hayan podido alcanzar el número de firmas –7.924– exigidas por los estatutos del partido. Los militantes deberán pronunciarse el próximo 19 de noviembre por uno de los dos hombres. “Un exceso de testosterona”, en palabras de la única mujer en liza, la ex ministra Nathalie Kosciusko-Morizet, que a su juicio amenaza con “esterilizar el debate de las ideas”.

Kosciusko-Morizet, así como otro ex ministro, Bruno Le Maire –exponentes ambos de una nueva generación de dirigentes cuadragenarios–, se tomaron la molestia de acudir a la sede de la UMP a depositar los varios miles de firmas que habían podido reunir en las últimas semanas, pese a reconocerlas como insuficientes. Henri Guaino, ex consejero de Sarkozy en el Elíseo, eludió hacer la misma escena y el ex ministro Xavier Bertrand anunció la víspera su retirada de la carrera.

Los estatutos de la UMP exigen, para poder formalizar la candidatura a la presidencia del partido, ser apadrinado por al menos el 3% de los militantes –algo más de 264.000– de 10 departamentos diferentes como mínimo, una regla que, según admitió el propio Jean-François Copé, secretario general del partido, es muy difícil de cumplir con el tamaño que ha adquirido la UMP. Numerosas voces reclamaron –demasiado tarde– su reforma.

Si el ex primer ministro François Fillon, de 58 años, aparece a priori como favorito –así lo van repitiendo los sondeos entre los votantes de derechas–, Jean-Franois Copé, de 48 años, tiene en su favor el control del apararo del partido y un amplio respaldo entre los militantes, los únicos llamados a votar. En una demostración de fuerza, Copé depositó en la UMP alrededor de 35.000 firmas. “Es el candidato de los militantes”, sentenció apresuradamente un miembro de su equipo, Roger Karoutchi. Unas horas después, Fillon aportó 45.000...

El duelo entre Fillon y Copé por el control de la UMP tiene como segundo objetivo no declarado las elecciones presidenciales del 2017, en las que ambos aspiran a ser designados candidato al Elíseo. El ex primer ministro lo admite sin demasiados problemas. Copé, en cambio, trata formalmente de disociar ambas citas. Autoerigido en heraldo del sarkozysmo, el actual secretario general de la UMP se presenta como el continuador de la obra de Sarkozy y ha llegado a asegurar que si el ex presidente quiere volver a presentarse en el 2017, él le cederá el paso. No puede descartarse: con un apoyo del 40%, Sarkozy sigue siendo el preferido del electorado conservador.


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