El presunto
autor del golpe que acabó con la vida del joven estudiante de Sciences Po
Clément Méric, de 19 años, muerto el jueves tras una pelea en una calle de
París con un grupo de cabezas rapadas de extrema derecha, es de origen español.
Así lo han confirmado fuentes policiales, según las cuales el sospechoso,
Esteban M., nació hace 20 años en Cádiz, aunque tiene la nacionalidad francesa. El joven, quien ha reconocido haber dado el golpe que tumbó
al suelo a la víctima –donde se golpeó la cabeza con un pilón de hierro–, ha
alegado que actuó en defensa propia y que nunca tuvo intención de matar.
La autopsia realizada ayer al cadáver de Clément Méric ha
aclarado que la causa de la muerte no fue, en contra de lo que parecía, el
golpe que se dió en la cabeza al caer, sino uno o varios puñetazos que recibió
en la cara. La policía trata de establecer si, como dicen algunos testigos, sus
agresores –un segundo joven ha confesado haber golpeado también a la víctima–
utilizaron “puños americanos”, un artilugio metálico ofensivo legalmente
considerado como un arma blanca y que en Francia está prohibido. Todo ello
podría llevar a calificar la muerte del joven estudiante como un “homicidio
voluntario”.
Esteban M. fue detenido el mismo jueves, junto a otras tres
personas, en un barrio de la población de Saint-Ouen, en la periferia norte de
París, y posteriormente tres jóvenes más se presentaron voluntariamente a la policía.
Ayer mismo lo hizo un octavo. Al cierre de esta edición, tres de ellos habían
sido puestos en libertad.
Varios de los detenidos tienen vinculación con el grupo
neonazi Tercera Vía y con su brazo armado, las Juventudes Nacionalistas
Revolucionarias (JNR), según fuentes de la investigación. Sin embargo, el líder
de esta organización, Serge Ayoub, que ayer tarde declaró como testigo en la
comisaría, negó que los implicados en el suceso pertenezcan a su grupo.
Poco a poco, los investigadores han ido reconstituyendo la
película de los hechos. Parece confirmado que Clément Méric, militante del
grupo de extrema izquierda Acción Antifascista, acudió la tarde del miércoles
junto con dos camaradas a un apartamento del barrio de la Gare de Saint-Lazare,
en París, para una venta privada de ropa de marca, donde coincidieron
fortuitamente con otros tres jóvenes skinheads. Los
insultos mutuos empezaron allí.
¿Quién empezó? Si hasta ahora se había dado por supuesto que
habían sido los ultras, la investigación parece demostrar más bien lo
contrario. Segun varios testigos presenciales, entre ellos uno de los
vigilantes del establecimiento, fueron los activistas de izquierda
–pertenecientes a un grupo conocido también por buscar la confrontación física
con los fachos– quienes empezaron a provocar a sus
oponentes. El vigilante habría asegurado, según Le
Point, que uno de los miembros del grupo de la víctima estaba muy
exaltado e incitaba a sus compañeros a la pelea, mientras que los skinheads habían buscado evitar el enfrentamiento y marcharse discretamente. El diario Libération cita otro testigo que señala al propio
Clément Méric como el provocador... En todo caso, todos se encontraron en la calle –los ultras
pidieron refuerzos– y perpetraron lo irreparable.
Valls anuncia “disoluciones”
El ministro francés del Interior, Manuel Valls, aseguró ayer
en una entrevista radiofónica que algunos grupúsculos violentos de extrema derecha
serán “sin duda disueltos”. Sin dar más pistas sobre sus intenciones, el
ministro añadió, con todo, que el proceso no será inmediato, sino que se hará
con “un poco de tiempo, mucha determinación, y también con método y respeto de
los procedimientos”. Manuel Valls deploró el resurgimiento con fuerza de “ideas
nauseabundas que nos recuerdan las peores horas de nuestra historia” e insistió
en que combatirá con decisión a los grupos que defienden ideas “racistas,
antisemitas y homófobas”.
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