La Tasa Sarko

Nicolas Sarkozy cumplió su promesa y ayer hizo aprobar por su Consejo de Ministros, sin esperar a un acuerdo en el seno de la Unión Europea, el proyecto de ley de una nueva tasa sobre las transacciones financieras. La realidad, sin embargo, queda muy por debajo de las expectativas levantadas por el tono categórico y vehemente del presidente francés al anunciar la medida. Al final se limitará a seguir el camino marcado a mediados de los ochenta por el Reino Unido con la Stamp Duty Reserve Tax (SDRT)

La nueva tasa francesa gravará con un 0,1% la compra de acciones de las sociedades que coticen en Francia, sea donde sea que se realice la transacción. Pero habrá importantes derogaciones. La principal es que sólo se aplicará a las grandes empresas, con una capitalización bursátil superior a 1.000 millones de euros. Las operaciones realizadas en el marco de una emisión de títulos de capital quedarán exentas, así como las obligaciones. Algo muy parecido a la SDRT británica, sólo que con un tipo más reducido (al otro lado del Canal es del 0,5%)

Francia aplicará asimismo una tasa del 0,01% a los CDS (Credit Default Swap) a descubierto sobre deuda soberana –productos que la UE se dispone a prohibir– y sobre las operaciones de alta frecuencia realizadas por ordenador. En total, el Estado francés prevé ingresar 1.100 millones de euros.