François Hollande
no parece tener prisa en acelerar la reducción del peso de la energía nuclear
en Francia en plena crisis económica, sobre todo ahora que Los Verdes ya no
están en el Gobierno y su capacidad de presión ha disminuido. El presidente
francés mantiene formalmente el objetivo de reducir la proporción de energía
eléctrica de producción nuclear del 75% actual al 50% en el año 2050 –tal como
constaba en su programa de gobierno–, pero el proyecto de ley de Transición
energética aprobado ayer por el Consejo de Ministros no adopta compromisos
concretos en este sentido. En el texto no hay ni rastro de una programación de
cierre de reactores nucleares, ni siquiera de los de la central alsaciana de
Fesenheim –la más antigua de Francia, abierta en 1979–, pese a que Hollande
prometió clausurarla en el 2016.
“No vamos a abandonar la energía nuclear, es un sector que
garantiza 200.000 empleos”, subrayó ayer la ministra de Ecología, Ségolène
Royal –la cuarta titular de la cartera desde el 2012– durante la presentación de
las grandes líneas del proyecto de ley. “No opongamos unas energías a las
otras”, había declarado previamente en una entrevista concedida a Le Monde, donde remachó diciendo: “Cerrar un reactor no
es sólo pulsar un botón”.
A falta de conocer el texto concreto del proyecto de ley,
los ecologistas reaccionaron con prudencia y prefirieron esperar a ver. “Se
puede hacer mucho más en el tema nuclear”, aventuró no obstante la secretaria
nacional de Los Verdes, Emmanuelle Cosse.
El proyecto de ley fija un límite a la producción eléctrica
de origen nuclear –los 63,2 gigawatios actuales–, lo que implicará
necesariamente compensar la próxima entrada en servicio del nuevo reactor EPR
de Flamanville –prevista para el 2016, aunque la obra ha acumulado varios retrasos–
con el cierre de otro. Pero la concreción de todo eso queda fuera de la ley,
que al parecer tampoco otorga al Gobierno –contrariamente a lo que se había
llegado a plantear– la potestad de decidir el cierre de una planta nuclear por
decreto. Lo que le forzará a negociar los detalles del cierre con la eléctrica
EDF, que no por ser estatal es menos refractaria al retroceso de la energía
nuclear.
El problema fundamental al que se enfrenta el Gobierno
francés es el enorme coste –social, pero también económico– que supondría
desmantelar una veintena de reactores, y la dificultad de sustituirlos por
otros medios de producción de energía. El proyecto de ley apuesta por las
energías renovables y fija como objetivo que su peso ascienda al 32% en el
horizonte del 2030. Pero una cosa son los objetivos y otra los medios para
alcanzarlos. El marco legal no cambia esencialmente y el coste es enorme: los
expertos calculan que la transición energética necesita una inversión
suplementaria anual de entre 15.000 y 30.000 millones de euros.
Y la realidad es que en el actual momento de restricciones
presupuestarias el Gobierno tiene un escaso margen de maniobra. Tanto más
–subrayan los críticos– cuanto que ha renunciado a imponer una fiscalidad
punitiva sobre quienes contaminan. El ejemplo más claro es el de la llamada
ecotasa, que debía gravar el transporte en camión y que fue dejada en suspenso
tras las fuertes protestas en Bretaña. Ségolène Royal anunció que el Gobierno
anunciará la semana que viene nuevas decisiones al respecto, pero las
alternativas estudiadas van –en todos los casos– en el sentido de una
suavización.
El proyecto de ley de Transición energética, que contiene
unos 80 artículos y ha tenido una quincena de versiones diferentes, pretende
ser –en palabras de François Hollande– “uno de los más importantes del
quinquenato”. Y a nivel de objetivos lo es: nada menos que reducir en un 30% el
consumo de energías fósiles de aquí al 2030 y rebajar a la mitad el consumo
energético total en el 2050 respecto al 2012.
Entre las nuevas medidas avanzadas ayer por la ministra
Royal, destacan la instalación, de aquí al 2030, de siete millones de bornes de
recarga para vehículos eléctricos, o la obligación para todos aquellos que
hagan obras de reforma de fachadas y tejados en su vivienda de realizar a la
vez trabajos de renovación energética.
No hay comentarios:
Publicar un comentario