jueves, 20 de febrero de 2014

Sanciones para Ucrania

François Hollande y Angela Merkel tuvieron ayer palabras muy duras contra el régimen de Kiev por la violenta represión de los manifestantes de la plaza Maidan y reclamaron aplicar sanciones selectivas contra la cúpula dirigente de Ucrania con el fin de forzarle a abrir un diálogo con la oposición. El presidente francés y la canciller alemana, que ayer se reunieron en el palacio del Elíseo –el azar del calendario quiso que la crisis ucraniana coincidiera con el 160º Consejo de Ministos Franco-Alemán–, acusaron al régimen de cometer “actos incalificables, intolerables” y pidieron el cese inmediato de la violencia.

La eventual imposición de sanciones –que París y Berlín quieren graduales y limitadas a la clase dirigente, sin efectos sobre la población– será abordada hoy en Bruselas en una reunión extraordinaria de los ministros de Asuntos Exteriores de los 28. La pareja franco-alemana ha fraguado, con este fin, una alianza con Polonia, con cuyo presidente. Donald Tusk –claramente a favor de las sanciones–, se entrevistaron ayer telefónicamente Hollande y Merkel. Los representantes de la diplomacia de los tres países viajarán hoy mismo a Kiev para intentar una difícil mediación.

A favor de la imposición de sanciones se ha manifestado también Suecia, pero otros socios comunitarios, como Rumanía, se muestra reticentes. Hollande y Merkel insistieron ayer en que las sanciones tendrían un alcance limitado y selectivo, y se dirigirían exclusivamente contra los “responsables” de la violencia –a quienes se les pueden congelar sus haberes en Europa o negarles el visado–. Y que en ningún caso serían un objetivo en sí mismo, sino una manera de presionar a Kiev para que retome el diálogo con la oposición. El presidente francés y la canciller alemana subrayaron que la solución a la crisis sólo puede ser política y que la negociación entre las partes debe culminar en unas elecciones.

Estados Unidos, que a través de un portavoz de la Casa Blanca calificó lo sucedido en Kiev de “totalmente escandaloso”, estudia también la eventual imposición de sanciones, igualmente con el objetivo de forzar una negociación. “Deseamos que (el presidente) Yanukovitch reúna al pueblo, dialogue con la oposición y encuentre los términos de un compromiso”, señaló el secretario de Estado, John Kerry.

La crisis en Ucrania monopolizó una buena parte de la reunión del Consejo de Ministros Franco-Alemán y de la entrevista previa entre Hollande y Merkel, pero la cita en sí misma contenía otros puntos importantes en la agenda. No se tomaron ayer muchas decisiones, pero entre las que se adoptaron destaca por su fuerza simbólica la de enviar a un destacamento de la Brigada Franco-Alemana a Mali. Su papel será limitado –no participará en acciones de combate, sino que integrará el contingente europeo destinado a tareas de formación del ejército maliense–, pero constituirá la primera intervención militar exterior conjunta de Francia y Alemania. Y muy probablemente no será la última.



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