jueves, 21 de febrero de 2013

Juan Carlos I, frente al espejo francés


Proyectada desde una cierta distancia, la luz ilumina los objetos con menos crudeza y contraste, con más matices, que cuando el foco está demasiado encima. Reflejada en el espejo francés, la figura de Juan Carlos I, rey de España, adquiere también una dimensión diferente, más cerca de la Historia y más lejos de la coyuntura política. Fue con esta perspectiva que 3,7 millones de franceses, el 14,1% de la audiencia, se acercaron anteanoche a través de sus televisores a la personalidad de Juan Carlos I, ese descendiente de Luis XIV, el despótico Rey Sol, convertido en heraldo de la democracia. Sólo el carismático Doctor House, con 6,8 millones de telespectadores, se puso a esa hora –la de máxima audiencia en la franja nocturna– por delante.

El programa dedicado a Don Juan Carlos –con motivo de su 75º aniversario– constituyó la última entrega de la serie documental "Secrets d’Histoire", que conduce Stéphane Bern en el principal canal público, France 2. La emisión, inaugurada en el año 2007, pretende arrojar nueva luz sobre personajes históricos de Francia y de Europa. Dos españolas habían retenido hasta ahora la atención del programa –la emperatriz Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III (2010), y la reina Isabel la Católica (2012)–, además de Cristóbal Colón (2008)

El tono general del programa y la personalidad de Stéphane Bern, un periodista que nunca ha ocultado sus inclinaciones promonarquicás –llegó a militar en la Nouvelle Action Royaliste (NAR)– y que se ha especializado como comentarista de las bodas reales y principescas, garantizaban de antemano una aproximación amable y benevolente a la figura del Rey. Como así fue.

El título de la emisión, “Juan Carlos, el rey de los españoles”, era ya una especie de declaración de principios. El programa insistió mucho en la especial relación que el Monarca consiguió establecer, a lo largo de su reinado, con los españoles, y que actualmente se ha visto debilitada por la sucesión de escándalos que ha afectado a la Casa del Rey. Stéphane Bern no eludió los episodios más conflictivos de la historia reciente –la caza de elefantes en Botswana, la imputación del yerno del Rey, Iñaki Urdangarín–, pero tampoco se regodeó en ellos. Por el contrario, tras calificar el año 2012 de “annus horribilis” para Don Juan Carlos, el periodista acabó el programa haciendo votos por que el Rey consiga “restablecer su vínculo histórico con el pueblo español”.

Durante cerca de dos horas, el documental repasó la trayectoria humana y política del Monarca español, de quien se destacó su “personalidad asombrosa y atrayente”, y a quien presentó en todo momento como el “símbolo incontestable” de la nueva democracia española, que contribuyó a reinstaurar tras la muerte de Franco y que defendió frente a la intentona golpista del 23-F.

El documental, que incluyó imágenes poco vistas del Palacio Real y del Palacio de Aranjuez, contó con los testimonios del ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, y del embajador de España en París, Carlos Bastarreche; y de amigos del Rey, como Josep Cusí y Jaime Carvajal, entre otros.

La figura del Príncipe Felipe –“Como hijo y hombre es una bendición del cielo; tenemos al príncipe de Asturias mejor preparado de la historia, estoy muy orgulloso”, dijo de él su padre– emergió al final del programa como el garante de la continuidad de la monarquía en España.


No hay comentarios:

Publicar un comentario