martes, 10 de julio de 2012

El Ródano no espera

El agua del Ródano no esperará eternamente a que Catalunya decida si la quiere o no. Aparcado el proyecto de trasvase en la época del Gobierno tripartito en la Generalitat, que optó por construir una planta desalinizadora en Barcelona, la región francesa de Languedoc-Roussillon decidió redimensionar el proyecto y adaptarlo a las exclusivas necesidades hídricas de los departamentos del Hérault y el Aude. Tras un largo proceso de debate público y concertación, la obra –bautizada con el nombre latino de Aqua Domitia– ha recibido el visto bueno definitivo y una parte de los trabajos ya está en marcha. Podría ser una buena noticia para las aspiraciones catalanas si no fuera porque las dimensiones de la nueva conducción, calculadas para la demanda urbana y agrícola de la zona, no permitirán –por insuficientes– llevar agua a Barcelona.

Oficialmente, la región de Languedoc-Roussillon, de quien depende la obra, no da definitivamente por descartado el trasvase de agua del Ródano a Catalunya. El presidente languedociano, Christian Bourquin, así se lo comunicó a Artur Mas el pasado mes de febrero, cuando el presidente catalán volvió a expresar su interés en el proyecto durante una reunión en Barcelona de la Euro-región. Fuentes del gobierno regional de Languedoc-Roussillon confirmaron a este diario su buena disposición: “No nos oponemos [al trasvase], no es algo imposible”, señalaron. Aunque dejaron la pelota en el tejado de la Generalitat: “Es a Catalunya a quien toca manifestarse”.

Pese a esta disponibilidad política, la realidad es mucho más compleja. Si hubiera un acuerdo para llevar agua del Ródano a Barcelona habría que hacer nuevos estudios y volver a repetir todo el proceso de debate público. “Habría que volver a empezar desde el principio”, subrayaron las mismas fuentes. Por la sencilla razón de que el mini trasvase programado es insuficiente para las necesidades catalanas.

El documento de síntesis del proyecto no deja margen para la menor duda: “El proyecto de Aqua Domitia está destinado únicamente a las necesidades de los territorios de los departamentos del Hérault y el Aude. Es diez veces más pequeño que el proyecto de acueducto Languedoc-Roussillon-Catalunya, cuyo objetivo era, en los años noventa, llevar agua del Ródano hasta Barcelona. La dimensión del proyecto Aqua Domitia no permitirá extenderlo hasta España”, asegura.

El proyecto francés, integrado por una conducción central y cinco eslabones secundarios con un total de 130 kilómetros de canalizaciones, prevé extender un tubo de un diámetro variable de entre 60 y 120 centímetros, y una capacidad máxima de suministro de 2,5 m3/segundo. Un estudio reciente de la Cambra de Comerç de Barcelona establece en 10 m3/segundo la capacidad que debería tener el trasvase hacia Catalunya. Es decir, cuatro veces más.

El mini trasvase del Ródano arrancará del Canal Philippe Lamour, construido en 1960 para llevar agua del Ródano a la zona sur de Montpellier, y acabará en Jouarres, a unos 130 kilómetros de la frontera española. No llegará ni siquiera al departamento de los Pirineos Orientales. Presupuestada en 140 millones de euros, la conducción debería llegar al Aude en 2013.


Agricultura y turismo

El mini trasvase del Ródano está concebido para cubrir las necesidades de Languedoc-Roussillon en el horizonte del 2040, en que la población será de entre 3,1 y 3,5 millones de personas. El agua abastecerá a las áreas víticolas y las zonas turísticas del litoral.






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