Un hombre de 32 años, Hermann Fuster, intentó ayer agredir a Nicolas Sarkozy cuando el presidente francés saludaba a un grupo de ciudadanos, situados detrás de una valla de seguridad, durante una visita oficial a la población de Brax (Lot-et-Garonne), en el sudoeste de Francia. El agresor, empleado desde hace cinco años en el conservatorio de música de Agen –la capital del departamento–, hizo el ademán de saludar al presidente y le agarró por la chaqueta, atrayéndole violentamente hacia sí con la intención aparente de golpearle. Rápido de reflejos, Sarkozy logró desasirse, mientras cuatro agentes de la seguridad presidencial neutralizaban al agresor en el suelo. El jefe del Estado francés, que ha renunciado a presentar denuncia, siguió después saludando a la gente como si nada. Interrogado por los gendarmes, el agresor dijo querer expresar su “hartazgo”.
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