jueves, 6 de febrero de 2014

La batalla del sexo

Viernes 24 de enero. En un centenar de escuelas francesas el nivel de absentismo de los alumnos alcanza cotas nunca vistas. La razón de esta deserción masiva, con una particular incidencia en Alsacia, no es la gripe ni una epidemia de gastroenteritis, sino la respuesta a una campaña de boicot inducida, a través de internet y mensajes de texto, por un grupúsculo próximo a la extrema derecha para protestar por la presunta introducción en los programas escolares de la llamada teoría del género. Desarrollada por el controvertido psicólogo y sexólogo neozelandés John Money (1921-2006), dicha teoría sostiene que la identidad sexual no estaría marcada tanto por la biología como por la convención social y la voluntad personal.

En el visor de los activistas estaba –y está– el nuevo programa educativo “ABCD de la igualdad”, puesto en marcha este curso de forma experimental por el Ministerio de Educación Nacional para transmitir a los escolares los valores de la igualdad entre hombres y mujeres, combatir los estereotipos y luchar contra los prejuicios antihomosexuales. Para los grupos ultraconservadores, se trata de una forma fraudulenta de introducir la teoría del género y promover nada menos que la homosexualidad en las aulas. Segunda etapa de una estrategia que a sus ojos empezó con la legalización de las bodas gais...

“Utilizan la igualdad para confundirnos y corrompernos”, sostiene Farida Belghoul, promotora de la protesta, que bajo el nombre de Jornada de Retirada de la Escuela pretende llevarse a cabo una vez al mes. Entre los padres que el 24 de enero secundaron la primera convocatoria había católicos, pero también muchos musulmanes. Una convergencia que también se produjo en el 2013 en las protestas contra la reforma que legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo. Las declaraciones del ministro de Educación, Vincent Peillon, y otros miembros del Gobierno asegurando que la acusación de introducir la teoría del género en las escuelas no tiene fundamento y es un bulo, no han servido de nada.
La campaña de boicot lanzada contra el nuevo programa escolar no es una acción aislada, sino que se 
inscribe en la dinámica de agitación que los sectores ultraconservadores y de extrema derecha –una especie de Tea Party a la francesa– están llevando a cabo desde el año pasado en varios frentes: desde las manifestaciones de oposición al matrimonio homosexual –ahora dirigidas contra la nueva ley de la Familia, finalmente aplazada por el Gobierno– hasta la Jornada de Cólera dirigida contra el presidente francés, François Hollande. Iniciativas impulsadas por una galaxia de grupos radicales que actúan al margen de los partidos tradicionales, así la Unión por un Movimiento Popular (UMP) de Nicolas Sarkozy como el Frente Nacional (FN) de Marine Le Pen, que han quedado desbordados.

La personalidad de la instigadora del boicot en las escuelas, Farida Belghoul, una profesora de historia –además de novelista y cineasta– de 55 años, es ilustrativo de la trayectoria personal y política de algunas de las figuras de este movimiento neoconservador. Nacida en París de padres argelinos Farida Belghoul había sido en su juventud una activa militante comunista y antirracista, que en 1984 se convirtió en la imagen y la portavoz de la segunda Macha de los Beurs –los hijos de la inmigración– en favor de la igualdad. Enfrentada a los promotores de SOS Racismo, Julian Dray y Harlem Désir –este ultimo, actual primer secretario del Partido Socialista–, Belghoul se apartó del movimiento y no volvió a manifestar públicamente un compromiso político hasta el 2009, cuando apoyó la fugaz candidatura del exprimer ministro Dominique de Villepin. El año pasado reapareció asociada a la organización ultraderechista Igualdad y Reconciliación (ver información adjunta), de ideario antisemita y nacionalsocialista, dirigida por otro excomunista, Alain Sorel. Otro de sus amigos es el polémico humorista Diuedonné –antirracista reciclado en antisemita–, que en el 2013 la galardonó con la “Quenelle de oro”... 


El Che y Juana de Arco

Fidel Castro, el Che Guevara, Gadafi, Putin, Chávez, Ahmadineyad... a un lado. Al otro, Juana de Arco y el fundador de la organización, Alain Soral. La iconografía de Igualdad y Reconciliación ilustra la convergencia ideológica que este grupo de ultraderecha pretende representar: “La izquierda del trabajo y la derecha de los valores”. Exmilitante del Partido Comunista, primero, y del Frente Nacional, después, Soral se reivindica nacionalsocialista y mantiene un discurso en el que combina el anticapitalismo con furibundas proclamas contra los judíos y los homosexuales. Se le considera el ideólogo del humorista antisemita Dieudonné.






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